Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 86

EL LIBRO DE ENOC 12 Sé otro misterio: las escrituras serán dadas a los justos y a los sabios para comunicar alegría, rectitud y mucha sabiduría. 13 Las escrituras les serán dadas, ellos creerán y se regocijarán en ellas; se alegrarán todos los justos al aprender de ellas todos los caminos de justicia. Capítulo 105 1 En esos días el Señor les designó entre los hijos de la tierra para leerlas y para darles testimonio sobre su sabiduría, diciéndoles: "Enseñádselo, porque seréis sus guías y recibiréis las recompensas; entre todos los hijos de la tierra vosotros tendréis toda recompensa. 2 ¡Alegraos pues, hijos de la justicia, tendréis paz! Amen Fragmento del Libro de Noé Capítulo 106 1 Pasado un tiempo tomé yo, Enoc, una mujer para Matusalén mi hijo y ella le parió un hijo a quien puso por nombre Lamec diciendo: "Ciertamente ha sido humillada la justicia hasta este día". Cuando llegó a la madurez tomó Matusalén para él una mujer y ella quedó embarazada de él y le dio a luz un hijo. (Gn 5:25,28) 2 Cuando el niño nació su carne era más blanca que la nieve mas roja que la rosa, su pelo era blanco como la lana pura, espeso y brillante. Cuando abrió los ojos iluminó toda la casa como el sol y toda la casa estuvo resplandeciente. 3 Entonces el niño se levantó de las manos de la partera, abrió la boca y le habló al Señor de justicia. 4 El temor se apoderó de su padre Lamec y huyó y fue hasta donde su padre Matusalén. 5 Le dijo: "He puesto en el mundo un hijo diferente, no es como los hombres sino que parece un hijo de los ángeles del cielo, su naturaleza es diferente, no es como nosotros; sus ojos son como los rayos del sol y su rostro es esplendoroso. 6 "Me parece que no fue engendrado por mí sino por los ángeles y temo que se realice un prodigio durante su vida. 7 "Ahora, padre mío, te suplico y te imploro que vayas a lado de Enoc nuestro padre y conozcas con él la verdad, ya que su residencia está con los ángeles". 8 Así pues cuando Matusalén hubo oído las palabras de su hijo, vino havia mí en los confines de la tierra, porque se había enterado que yo estaba allí; gritó y oí su voz; fui a él y le dije: "Heme aquí hijo mío ¿por qué has venido hacia mí?". 9 Me dijo: "He venido hacia ti debido a una gran inquietud y a causa de una visión a la que me he acercado. Página 71