Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 73

EL LIBRO DE ENOC 14 Vi a ese hombre que había anotado los nombres de los pastores y lo había llevado y presentado ante el Señor de las ovejas que llegó en ayuda de aquel carnero, lo socorrió, lo rescató y le mostró todo. 15 Y vi venir a su lado al Señor de las ovejas, enfurecido; todos los que lo vieron huyeron y ensombrecieron ante su presencia. 19 Observé el momento en que una gran espada fue entregada a las ovejas y ellas procedieron contra todas las fieras del campo para matarlas y todas las bestias y las aves huyeron de su presencia. 18 Y vi cuando el Señor de las ovejas fue junto a ellas, tomó en sus manos la vara de su cólera, golpeó la tierra y la tierra se resquebrajó y todas las bestias y las aves del cielo cayeron lejos de estas ovejas y fueron engullidas por la tierra que se cerró sobre ellas. 20 Vi cuando un trono fue erigido sobre la tierra agradable, el Señor de las ovejas se sentó sobre él y el Otro tomó los libros sellados y los abrió ante el Señor de las ovejas. 21 El Señor llamó a esos hombres blancos, los siete primeros y mandó que ellos llevaran ante Él, comenzando por la primera estrella que las guiaba, a todas las estrellas cuyo miembro sexual era como el de los caballos. y ellos las llevaron a todas ante Él. 22 Luego, Él habló al hombre que escribía ante Él, uno de los siete hombres blancos, y le dijo: "Toma esos setenta pastores a quienes había encomendado las ovejas y que después de haberlas recibido degollaron a muchas más de las que se les había mandado". 23 He aquí que los vi a todos encadenados y todos se postraron ante Él. 24 El juicio recayó en primer lugar sobre las estrellas y ellas fueron juzgadas, encontradas culpables y enviadas al lugar de condenación, fueron arrojadas a un abismo llenos de fuego, llamas y columnas de fuego. (Os 4:1-8) 25 Entonces los setenta pastores fueron juzgados, encontrados culpables y arrojados al abismo ardiente. 26 Vi en ese momento como un precipicio que se estaba abriendo en medio de la tierra. Llevaron a aquellas ovejas ciegas hasta allí y todas fueron juzgadas y encontradas culpables y arrojadas al abismo en semejante abismo de fuego y ellas ardieron en ese precipicio que estaba a la derecha de esa casa. 27 Vi arder a esas ovejas y sus huesos también ardían. 28 Me levanté para ver como Él desarmó esa vieja casa, se llevó todas sus columnas, vigas y adornos de la casa que fueron retirados al mismo tiempo, y se los llevaron y los pusieron en un lugar al sur de la tierra. 29 Vi cuando el Señor de las ovejas trajo una nueva casa, más grande y alta que la primera y Él la puso en el sitio de la primera que había sido desarmada. Y todas sus columnas eran nuevas y sus adornos eran nuevos y mayores que los de la primera, la casa vieja que se había llevado. Todas las ovejas estaban adentro. (Es 6:14-15; Ez 40:2; Ap 21:10-11) 30 Vi a todas las ovejas que quedaban, a las bestias de la tierra y a las aves del cielo inclinarse para rendir homenaje a estas ovejas, suplicarles y obedecerles en todas las cosas. (Ap 7:13-15, 22:3) Página 58