EL LIBRO DE ENOC
63 "Lee luego el resultado ante mí: cuántas destruyeron y cuántas les entregué para su destrucción. Que
esto pueda ser un testimonio contra ellos para saber toda acción de los pastores, que yo los evalúe y vean lo
que hacen y si se atienen o no a lo que les he ordenado.
64 "Pero, ellos no deben enterarse, no debes contarlo a ellos ni debes advertirles, sino solamente anotar
cada destrucción que los pastores ejecuten, una por una y al momento, y exponer todo eso ante mí.
65 Vi cuando esos pastores pastorearon en su tiempo y comenzaron a matar y destruir a más ovejas de las
que fueron ofrecidas y ellos entregaron a esas ovejas en manos de los leones.
66 los leones y los tigres devoraron a gran parte de esas ovejas y los jabalís comieron junto con ellos. Ellos
quemaron esa torre y demolieron esa casa.
67 Me entristecí muchísimo por esa torre porque la casa de las ovejas fue demolida y ya no pude ver si esas
ovejas entraban en esa casa.
68 Los pastores y sus cómplices entregaron a esas ovejas a todas las bestias salvajes, para que las devoraran
pero cada uno de ellos había recibido un número determinado y fue anotado para cada uno de ellos, por el
Otro, en un libro, cuántas de ellas habían destruido.
69 Cada uno mataba y destruía más de las que fueron prescritas y yo comencé a llorar y a lamentarme por
causa de esas ovejas.
70 Entonces en la visión observé al que escribía como anotaba cada una que era destruida por esos pastores
día por día y él llevó y expuso todo su libro y mostró al señor de las ovejas todo lo que realmente habían
hecho ellos y todo lo que cada uno había hecho y todas las que ellos habían entregado a la destrucción.
71 Y el libro fu leído ante el Señor de las ovejas y Él tomó el libro en su mano, lo leyó, lo selló y lo archivó
72 Tras eso, vi que los pastores las llevaban a pastar durante doce horas y he aquí que tres de esas ovejas
regresaron; arribaron, entraron y empezaron edificar todo lo que se había derrumbado de esa casa, pero los
jabalís se lo impidieron y ellas no fueron capaces. (Ne 3:33)
73 Después, ellas comenzaron de nuevo a construir, como antes elevaron la torre, que fue llamada torre
alta, y comenzaron de nuevo a colocar una mesa ante la torre, pero todo el pan que había estaba
contaminado e impuro.
74 Acerca de todo esto los ojos de esas ovejas estaban cegados y no veían y sus pastores tampoco y él las
entregó para una mayor destrucción a sus pastores que pisotearon las oveja con sus pies y las devoraron.
75 El Señor de las ovejas se mantuvo indiferente hasta que todas las ovejas fueron dispersadas por el campo
y se mezclaron con ellas, y ellos no las salvaron de las manos de las bestias.
76 El que había escrito el libro lo trajo, lo mostró y lo leyó ante el Señor de las ovejas; le imploró y suplicó
por cuenta de ellas y le mostró todos los actos de los pastores y dio testimonio ante Él contra los pastores.
(Ez 34:4; Za 11:4)
77 Tomó el libro vigente, lo depositó al lado de Él y se fue.
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