Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 501

413 I Samuel 4. 14 –5. 5 estaba temblando por causa del arca de Dios. Llegado, pues, aquel hombre a la ciudad, y dadas las nuevas, toda la ciudad gritó. Cuando Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué 14 estruendo de alboroto es éste? Y aquel hombre vino aprisa y dio las nuevas a Elí. Era ya Elí de edad de noventa y ocho 15 años, y sus ojos se habían oscurecido, de modo que no podía ver. Dijo, pues, aquel hombre a Elí: Yo vengo de la batalla, 16 he escapado hoy del combate. Y Elí dijo: ¿Qué ha aconteci- do, hijo mío? Y el mensajero respondió diciendo: Israel huyó 17 delante de los filisteos, y también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ofni y Finees, fueron muertos, y el arca de Dios ha sido tomada. Y aconteció que 18 cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió; porque era hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años. Y su nuera la mujer de Finees, que estaba encinta, cer- 19 cana al alumbramiento, oyendo el rumor que el arca de Dios había sido tomada, y muertos su suegro y su marido, se inclinó y dio a luz; porque le sobrevinieron sus dolores de repente. Y 20 al tiempo que moría, le decían las que estaban junto a ella: No tengas temor, porque has dado a luz un hijo. Mas ella no respondió, ni se dio por entendida. Y llamó al niño Icabod, 21 diciendo: ¡Traspasada es la gloria de Israel! por haber sido to- mada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. Dijo, pues: Traspasada es la gloria de Israel; porque 22 ha sido tomada el arca de Dios. Cuando los filisteos capturaron el arca de Dios, la llevaron 5 desde Eben-ezer a Asdod. Y tomaron los filisteos el arca de 2 Dios, y la metieron en la casa de Dagón, y la pusieron junto a Dagón. Y cuando al siguiente día los de Asdod se levan- 3 taron de mañana, he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová; y tomaron a Dagón y lo volvieron a su lugar. Y volviéndose a levantar de mañana el siguiente día, 4 he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente. Por esta causa los sacerdotes 5 de Dagón y todos los que entran en el templo de Dagón no