409
I Samuel
2. 6–22
ha dado a luz siete, Y la que tenía muchos hijos languidece.
Jehová mata, y él da vida; Él hace descender al Seol, y hace
subir. Jehová empobrece, y él enriquece; Abate, y enaltece.
Él levanta del polvo al pobre, Y del muladar exalta al menes-
teroso, Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio
de honor. Porque de Jehová son las columnas de la tierra, Y él
afirmó sobre ellas el mundo. El guarda los pies de sus santos,
Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte
por su propia fuerza. Delante de Jehová serán quebrantados
sus adversarios, Y sobre ellos tronará desde los cielos; Jehová
juzgará los confines de la tierra, Dará poder a su Rey, Y exal-
tará el poderío de su Ungido. Y Elcana se volvió a su casa en
Ramá; y el niño ministraba a Jehová delante del sacerdote Elí.
Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento
de Jehová. Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo,
que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacer-
dote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio
de tres dientes, y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero
o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo
tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que
venía a Silo. Asimismo, antes de quemar la grosura, venía el
criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: Da carne que
asar para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida,
sino cruda. Y si el hombre le respondía: Quemen la grosura
primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No,
sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la
fuerza. Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de
los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas
de Jehová. Y el joven Samuel ministraba en la presencia de
Jehová, vestido de un efod de lino. Y le hacía su madre una
túnica pequeña y se la traía cada año, cuando subía con su
marido para ofrecer el sacrificio acostumbrado. Y Elí bendijo
a Elcana y a su mujer, diciendo: Jehová te dé hijos de esta mu-
jer en lugar del que pidió a Jehová. Y se volvieron a su casa.
Y visitó Jehová a Ana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos
y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Jehová. Pero
Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22