Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 306

10. 34 –11. 16 Números 218 buscándoles lugar de descanso. Y la nube de Jehová iba so- 35 bre ellos de día, desde que salieron del campamento. Cuando el arca se movía, Moisés decía: Levántate, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te 36 aborrecen. Y cuando ella se detenía, decía: Vuelve, oh Jehová, a los millares de millares de Israel. 11 Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, 2 y consumió uno de los extremos del campamento. Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Jehová, y el fuego se 3 extinguió. Y llamó a aquel lugar Tabera, porque el fuego de 4 Jehová se encendió en ellos. Y la gente extranjera que se mez- cló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! 5 Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; 6 y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven 7 nuestros ojos. Y era el maná como semilla de culantro, y su 8 color como color de bedelio. El pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera o hacía de él tortas; su sabor era como sabor de aceite 9 nuevo. Y cuando descendía el rocío sobre el campamento de 10 noche, el maná descendía sobre él. Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tien- da; y la ira de Jehová se encendió en gran manera; también 11 le pareció mal a Moisés. Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre 12 mí? ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que 13 mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres? ¿De dón- de conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque 14 lloran a mí, diciendo: Danos carne que comamos. No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en de- 15 masía. Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi 16 mal. Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del 34