EL LIBRO DE ENOC
20 La Gran Gloria tenía sede en el trono y su vestido lucía más brillante que el sol y más blanco que
cualquier nieve;
21 ningún ángel podía entrar verle la cara debido a la magnífica Gloria y ningún ser de carne podía mirarlo.
22 Un fuego ardiente le rodeaba y un gran fuego se levantaba ante Él. Ninguno de los que le rodeaba podía
acercársele y multitudes y multitudes estaban de pie ante Él y Él no necesitaba consejeros.
23 Y las santidades de los santos que estaban cerca de Él no se alejaban durante la noche ni se separaban de
Él.
24 Yo hasta este momento estaba postrado sobre mi rostro, temblando y el Señor por su propia boca me
llamó y me dijo: "Ven aquí Enoc y escucha mi Palabra".
25 Y vino a mí uno de los santos, me despertó, me hizo levantar y acercarme a la puerta e incliné hacia abajo
mi cabeza.
Capítulo 15
1 Y él me correspondió y me habló y yo oí su voz: "No temas Enoc, hombre de justo, escriba de justicia;
acércate y escucha mi voz.
2 "Ve y dile a los Vigilantes del cielo que te han enviado a suplicar por ellos: 'A vosotros corresponde
interceder por los humanos y no a los humanos por vosotros'.
3 '¿Por qué habéis abandonando el cielo alto, santo y eterno, os habéis acostado con mujeres y profanado a
vosotros mismos con las hijas de los hombres y tomado esposas como los hijos de la tierra y habéis
engendrado hijos gigantes?.
4 'Vosotros que fuisteis santos espirituales viviendo una vida eterna os habéis manchado con la sangre de
las mujeres y habéis engendrado con la sangre de la carne y como los hijos del hombre habéis deseado
después carne y sangre como aquellos que mueren y perecen' .
5 "Por eso yo les he dado a ellos mujeres para que las fecunden y engendren hijos por ellas y para que así no
falten ellos sobre la tierra."
6 'En cuanto a vosotros, fuisteis primero espirituales, viviendo una vida eterna, inmortal por todas las
generaciones del mundo;
7 por ello no se os han atribuido mujeres, pues la morada de los espíritus del cielo es el cielo' .
8 "Y ahora, los gigantes que han nacido de los espíritus y de la carne, serán llamados en la tierra espíritus
malignos y sobre la tierra estará su morada.
9 "Los espíritus malos proceden de sus cuerpos, porque han nacido de humanos y de los santos Vigilantes
es su comienzo y origen primordial. Estarán los espíritus malos sobre la tierra y serán llamados espíritus
malos.
10 "Los espíritus del cielo tienen su casa en el cielo y los espíritus de la tierra que fueron engendrados sobre
la tierra tienen su casa en la tierra.
Página
10