Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 182

9. 23 –10. 3 Éxodo 94 Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bes- 23 tias, y sobre toda la hierba del campo en el país de Egipto. Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo 24 llover granizo sobre la tierra de Egipto. Hubo, pues, granizo, y fuego mezclado con el granizo, tan grande, cual nunca hubo 25 en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada. Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias; asimismo destrozó el gra- nizo toda la hierba del campo, y desgajó todos los árboles del 26 país. Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos 27 de Israel, no hubo granizo. Entonces Faraón envió a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez; Jehová es 28 justo, y yo y mi pueblo impíos. Orad a Jehová para que cesen los truenos de Dios y el granizo, y yo os dejaré ir, y no os de- 29 tendréis más. Y le respondió Moisés: Tan pronto salga yo de la ciudad, extenderé mis manos a Jehová, y los truenos cesa- rán, y no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es 30 la tierra. Pero yo sé que ni tú ni tus siervos temeréis todavía 31 la presencia de Jehová Dios. El lino, pues, y la cebada fueron destrozados, porque la cebada estaba ya espigada, y el lino en 32 caña. Mas el trigo y el centeno no fueron destrozados, por- 33 que eran tardíos. Y salido Moisés de la presencia de Faraón, fuera de la ciudad, extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no cayó más sobre la tierra. 34 Y viendo Faraón que la lluvia había cesado, y el granizo y los truenos, se obstinó en pecar, y endurecieron su corazón él y 35 sus siervos. Y el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir a los hijos de Israel, como Jehová lo había dicho por medio de Moisés. 10 Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón; por- que yo he endurecido su corazón, y el corazón de sus siervos, 2 para mostrar entre ellos estas mis señales, y para que cuentes a tus hijos y a tus nietos las cosas que yo hice en Egipto, y mis señales que hice entre ellos; para que sepáis que yo soy Jeho- 3 vá. Entonces vinieron Moisés y Aarón a Faraón, y le dijeron: Jehová el Dios de los hebreos ha dicho así: ¿Hasta cuándo no