Las capacidades militares de Sendero Luminoso en el VRAEM se han visto considerablemente debilitadas después de la muerte, en una operación de las fuerzas armadas en agosto del 2013, de dos de sus principales líderes, Alejandro Borda Casafranca( Camarada Alipio) y Martín Quispe Palomino( Camarada Gabriel). Alipio era el número dos de Sendero Luminoso en el VRAEM, y reconocido como su más capaz y peligroso comandante militar. Gabriel ocupaba un puesto en el Comité Central de Sendero y era hermano del líder de esta facción, Víctor Quispe Palomino( Camarada José).
La captura del Camarada Artemio en el 2012 y la muerte de Alipio y Gabriel en el 2013 han sido los más duros golpes recibidos por el aparato militar de Sendero Luminoso desde la captura de su entonces líder Camarada Feliciano en 1999. Esto muestra que la estrategia de coordinación efectiva entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, la unidad de comando y la utilización de información de inteligencia viene dando frutos. Esto también se refleja en la reducción del número de personal militar muerto en operaciones contraterroristas, y en la reducción del número de acciones terroristas llevadas a cabo en el VRAEM.
De mantenerse esta tendencia, en especial en lo relativo a la muerte o detención de los principales líderes de Sendero Luminoso en el VRAEM, sería posible la desarticulación de este grupo hacia el 2030. Para esto será necesario el uso de inteligencia humana y electrónica. La reciente compra de un Satélite de Observación Terrestre Submétrico ayudará en la recolección de información.
Incremento del crimen organizado y la delincuencia común 26 La tasa de homicidios por 100 mil habitantes en el Perú no es muy alta si se compara con la de otros países de América, que es la segunda región más violenta del mundo después de África. En el 2013 la tasa de homicidios por 100 mil habitantes era de 9.6. En el 2015, el Instituto Nacional de Estadística e Informática, reportó que la tasa en el Perú se redujo a 7.2, una de las más bajas de la región, solo por encima de Haití, Uruguay, Argentina, Estados Unidos, Chile y Canadá, y muy lejos de los países del Triángulo del Norte Centroamericano( Guatemala, Honduras y El Salvador) y Venezuela, los más violentos. Según las estadísticas policiales, entre el 2006 y el 2012, la tasa de homicidios en el Perú se mantuvo relativamente estable, por encima de las tasas promedio de los quinquenios 2001-2006( 6.1) y 1996-2000( 8), aunque inferior al 12.1 de los primeros años de los noventa.
Los primeros años de los noventa( 1990-1995) tuvieron la tasa de denuncias de delitos presentadas ante la Policía por 100 mil habitantes más alta de los últimos veintitrés años( 902.2), con picos que llegaron a los 1170 y 1255 los años 1992 y 1993. Desde entonces, la tasa fue cayendo significativamente hasta llegar a 506 el año 2007, la más baja de todo el período, para volver a subir de manera sostenida y llegar a los 846 el 2012, la cuarta más alta. En cuanto a las faltas, después de llegar( a una tasa por 100 mil habitantes) a 914 entre los años 1990 y 1995, las denuncias de faltas ante la Policía cayeron y se ubicaron encima de los 600 los quinquenios 1996-2000 y 2001-2005, para luego incrementarse y superar los 700.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Programas Estratégicos( ENAPRES), aplicada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática( INEI), da cuenta de que la tasa de victimización personal fue de 41 % en el 2013, es decir dos de cada cinco encuestados respondieron que fueron víctimas de la inseguridad. Esta tasa es similar a la del
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Instituto Nacional de Estadística e Informática( 2013). Encuesta Nacional de Programas Estratégicos ENAPRES – 2013. Lima, INEI; Ministerio del Interior( 2013). Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018. Lima, MININTER. Citados por: SEDENA, Estudio Prospectivo de la Seguridad y Defensa Nacional al 2030.