Estos son los escritos del primero de los Inquisidores, en una época tan antigua y oscura que nadie recordará jamás. Palabras para los supervivientes de la masacre, aquellos que se alzaron contra el Mal y prevalecieron; los herederos del nuevo futuro que se nos ha otorgado.
E
scuchadme, reyes de la tierra; inclinad vuestros oídos a mis palabras, gobernadores de todas las naciones. Porque de ella saldrán verdad y sabiduría, conocimiento para que no erréis por los mismos caminos que vuestros padres.
Ciertamente estas palabras no perecerán ni serán eliminadas hasta el fin de los tiempos, pues no hablo por mí mismo, sino de lo que veo y escucho, eso hablo. Y lo que atestiguo es veraz, pues la misma arma que usé contra vuestros asesinos, esa os es cedida ahora a través de estas líneas.
La sabiduría edificó su casa. Ella labró sus siete columnas, preparó su carne, mezcló su vino, aderezó su mesa y llamó sobre los lugares altos de la ciudad: “Quienquiera que sea simple, venga aquí. Abandona toda simpleza, vive y anda en la senda del entendimiento. El que corrige al burlador, logra para sí vergüenza, y el que reprende a un hombre malo consigue para si baldón. No reprendas a un burlador, no sea que te odie. Reprende al sabio, él te lo agradecerá; si tú eres sabio, eres sabio para ti, y si te burlas, sólo tú lo soportaras”.
Está en el camino de la vida el que acepta la instrucción, pero yerra el que se aparta de la reprensión. El que ama el conocimiento ama la reprensión, pero el que es bruto odia la reprensión.
En la multitud de palabras no falta transgresión, pero el que refrena sus labios es sensato; la lengua del justo es como plata fina. El corazón del malvado vale poco. Los labios del justo alimentan a muchos, pero el tonto muere por falta de comprensión. El hombre justo tiene en consideración la vida de sus animales, pero las compasiones de los inicuos son crueles.
5 LibreFantasía/Vol.01