Libre Fantasía Junio 2017 | Page 10

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niñez, pero ese fue el único. Nunca pude creer lo que me decían que solo me estaba buscando por interés, estoy segura que también estaba enamorado de mí, a pesar de ser solo unos niños. ¡Qué habrá pensado que nunca le contesté sus cartas, debió ser muy cruel para él mi silencio, pero yo no sabía...!

(Tratando de reponerse, toma el sobre cartera del carrito, y abriéndolo extrae un papel arrancado de un diario, con motivos rosas) Si esta lista la hubiera hecho Ana seguramente no faltaría nada, ¡pero qué cabeza la mía!, siempre escribo la mitad de las cosas que necesito. Después tengo que hacer memoria de todas las que me olvidé de anotar. ¡Ah cierto, necesito también latas de caballa! A ver si descubro algunas por este lado.

(Avanza un poco con el carrito y antes de comenzar a girar por el pasillo del refrigerador se sobresalta un poco al ver el esqueleto) ¡Ay, Oscar! ¡Qué susto que me diste! Todavía no me acostumbro a verte, más de ocho años que no me podía acercar a este sector por tu culpa. ¿Cuánto sobrepeso tendrías para tardar tanto en descomponerte? ¡Un asco Oscar, deberías haber sido más cuidadoso con tu dieta! ¿No sabías que el sobrepeso es malo para tu salud? (Mira la calavera entrecerrando los ojos) Aunque la verdad no recuerdo si eras Oscar o Alicia, me parece que cuando descubrí este supermercado ya eras un mazacote sin forma y apestoso ¡Qué olor que despedías! Seguramente fuiste un hombre ¡Ninguna mujer podría oler del modo que lo hacías vos! No tengo duda que yo no…

(Se interrumpe y cambia de pose, irguiéndose con orgullo) No puedo distraerme, debo estar preparada para cuando me vengan a buscar. Ya pasó tiempo suficiente y en cualquier momento vendrán de nuevo. ¿Acaso cuánto dura una cuarentena? ¿Se llamará así por ser cuarenta años? ¡Sería ridículo, nadie me dijo eso! ¡Nadie puede esperar por tanto tiempo! Como me lo dijo el encapuchado ese que llegó… ¿hace cuánto ya de eso? No viene al caso ahora hace cuanto que estuvo, pero me dijo que a pesar de estar sola no podían llevarme todavía con ellos. La gira mundial en mi año de triunfo me había hecho portadora de no se qué… la cuestión es que me dijo que disfrutara de Buenos Aires, que lo tendría todo para mí sola hasta que vinieran a buscarme. ¿Pero sabés una cosa, Oscar? Oscar, o Alicia, ¡qué va!, eso ya no interesa ahora. Lo que importaba entonces es que no estaba sola, estaban todos ustedes pudriéndose y apestando el aire de una manera que ni los litros de Channel que me echaba podían tapar tanta inmundicia; y eso a pesar de ser el perfume