Liberalizacion_China Liberalización de China | Page 4

I. Modernización “a la China” A pesar de que la supuesta liberalización del merca- do y apertura del mismo lleva ya un buen rato, lo cierto es que el control del Partido sigue siendo bas- tante brutal: desde factores obvios como la censura editorial, hasta el arresto y encierro de periodistas y la imposición de una línea oficial para los medios. Los medios son constantemente monito- reados por miembros del Partido, además de que el mismo, tiene poder para designar a los administra- tivos de los medios. Lo anterior busca, entre otros objetivos, mantener la línea propagandística que se manejaba desde antes de las reformas. Entre las medidas que se han tomado para la creación de este sistema están la creación de nuevas instituciones para facilitar el control de los diversos medios, entre ellos, el internet; la promulgación de nuevas leyes; la incorporación de lagunas herramien- tas usadas en occidente, tales como las encuestas de popularidad del gobierno; y la “censura pasiva”, en lugar de hacer un gran escándalo en contra de algún libro o idea que vaya en contra de los intereses del Partido, esto se hace “por debajo del agua”. Mantener controlados a los medios para evitar que hablen mal del Partido o que critiquen sus medidas, ha sido un arduo trabajo. A finales de los 90s por ejemplo, se cerraron diversos periódicos liberales de élite como Orient y Streets. Otro caso importante fue el del Beijing Xinbao, que también fue cerrado por publicar una crítica al Parlamento chino. Los medios liberales no han sido las únicas víctimas de la censura. Medios con alineación iz- quierdista se han convertido en blancos para el Par- tido tras sus críticas a las reformas y la inclusión del sistema y proponentes capitalistas al mismo Partido. II. Ganadores y perdedores La economía china actual es una combinación de orientación al mercado y medios estructurados por el Estado. Se han reemplazado los subsidios es- tatales, por inversiones en publicidad (propaganda): “en una era de consumismo mandado por el Estado, consumir es lo políticamente correcto”. Utilizando todo lo anterior a su favor, el régimen actual funciona manteniendo una falta de movilización política: se contienen las protestas desde sus raíces y se previene la formación de redes entre grupos que se sienten desarraigados. El esquema de medios se gestiona con ello en mente. Existen pocas publicaciones especiales para los grupos anteriores, creando así una liberalización desigual y estableciendo nuevos ga- nadores y perdedores. China nunca fue una sociedad igualitaria y este nuevo régimen no es la excepción. Ha creado, con su capitalismo al estilo Chino, una tremenda polarización de la sociedad, acallando las voces de los trabajadores, los granjeros y otros grupos rezaga- dos. Si bien se llegaron a crear publicaciones dirigidas a esos últimos grupos, tanto su poder como su número de circulación se vieron fuerte- mente disminuidos en la década de los 90s. Una de las razones fue precisamente que las empresas no se querían publicitar en ellos.