CARTA ABIERTA
AL PRESIDENTE HUMALA
Señor Presidente del Perú
Teniente Coronel EP ® Ollanta Humala Tasso
De mi consideración:
M
e dirijo a usted, tal y conforme lo han hecho y han tratado de hacer, miles de colegas y camaradas pertenecientes a
las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, de todas las jerarquías y en todas las situaciones, sea de actividad
o retiro, al enterarse entre “gallos y medianoche”, sobre la dúplica del sueldo de funcionarios del Ejecutivo; principal-
mente de los ministros de Estado, quienes hasta el día anterior, percibían un sueldo de S/. 15,000.00 mensuales y despertaron con
otro de S/. 30,000.00.
A nadie, con solo dos dedos de frente, se le podría ocurrir que el ministro Castilla trabaja independientemente del resto del gabinete
y que despacha con usted a solas, ya que es de imaginarse que un aumento de esta medida, debió haberse discutido en un Consejo de
Ministros y aprobado aunque sea por mayoría, si es que hubo votación, lo cual últimamente parece no existir: los procedimientos y su
persona se llevan de modo autocrático, monárquicamente. ¿Aprovecharon acaso, la supuesta euforia popular por el fallo de La Haya, para
que pasara desapercibido? ¿Menosprecian la inteligencia de todos los peruanos con estos procedimientos que son, a todas luces, una burla
para la economía del pueblo?
Señor Presidente:
Hace poco en el Poder Legislativo, los congresistas trataron de aumentarse los sueldos con algunas leguleyadas de por medio,
situación que fue rotundamente rechazada por el pueblo peruano y frente al que usted se pronunció en el mismo sentido, quitándole
piso a su correligionario y entonces Presidente del Congreso, el Señor Isla, quien tuvo que retractarse él y toda la Mesa Directiva, con la
desaprobación por supuesto del resto de congresistas de todas las bancadas. Seguidamente, el Poder Judicial trato de hacerse justicia
con su propia mano e interpretación legal y amenazaron al Ejecutivo con una huelga radical, si es que no se les aumentaban los sueldos
de conformidad a una escala que, según ellos, estaba dispuesta por Ley y como de costumbre, fue usted quien despotricó contra los
magistrados y sus maniobras, con adjetivos calificativos no acordes con la alta investidura que hoy posee por el voto popular y que, tal
vez por ello, trata de complacer con dichas despropósitos que son aceptados siempre por la masa popular, es decir, darse un baño de
popularidad negándoles el aumento a los jueces.
Siguieron posteriormente los Maestros y Ud. siempre con la misma cantaleta de que el Estado no tiene disponibilidad para esos
aumentos y que se les ofrecía aumentarles por etapas en cinco años, en buen romance, hoy, mañana y nunca. De igual manera, el sector Salud tuvo una solicitud de aumentos salariales con la repetitiva negativa de su ministro Castilla, quien alegaba que no se contaba
con disponibilidad, pero que se les ofrecía aumento por etapas, con los mismos resultados que los maestros, aunado a que cuando se
reincorporaron a sus labores con la promesa de un adelanto, al llegar la fecha de pago, este se in