INSTITUCIONAL
A la vez, López Meneses hizo,
según fuentes militares diversas,
un lobby intenso para que se
nombrara al general EP Paul da
Silva como comandante general del Ejército. En el proceso, da
Silva, López Meneses y Mantilla
fueron vistos en un restaurante
del club Regatas. La llamada burlona de un amigo de Mantilla, un
fotógrafo de peso, pidiéndoles
que sonrían a las cámaras, hizo
que los tres dejaran el local con la
comida a medio digerir.
FOTO SUPERIOR: En 2007,
López Meneses en una reunión
en el restaurante Fiesta con el ex
ministro aprista Agustín Mantilla, el
entonces magistrado del Tribunal
Constitucional, Javier Ríos Castillo;
y algunos mandos militares. (Foto:
Revista Caretas).
DEBAJO: Estupenda caricatura de
Carlín ironizando ese inocultable
descalabro.
IXQUIERDA: Alan García junto a César
Vega Vega, ex presidente de la Corte
Superior de Lima.
(Foto: Revista Ideele).
Otro ministro de Defensa con el
que López Meneses tuvo relación
fluida fue José Urquizo, un ex militante aprista ayacuchano (fue vicepresidente regional, elegido en la
lista que presidió Omar Quesada)
que terminó en Gana Perú.
Dentro del Ejército, lo que,
según parece, interesó más a López Meneses, fue el servicio de
inteligencia. Por eso, cuando en
junio de 2008 se reactivó el arma
de inteligencia, López Meneses
influenció con éxito para que se
ordenara a los oficiales a cargo de
la reclasificación, incluir a dos primos de López Meneses: el coronel Oswaldo Zapata (compañero
de promoción del presidente Humala) y el comandante (hoy coronel) Luis Zapata.
Revista Guardia Civil
No está claro cuán exitoso fue el
lobby, pero sí que Alan García no le
dio ninguna posibilidad de plantear
alternativas a su entonces ministro
de Defensa, Jaime Thorne. Fuentes
familiarizadas con el pensamiento
de Thorne indican que García le
dijo que podía proponer, si quería,
a alguien en la Marina, pero que en
el Ejército él, García, iba a nom