Lex Scripta Octubre 2019 | Page 28

Estados Americanos (OEA), que por medio de la Medida Cautelar 409-14 le pidió al Estado Mexicano que, en un plazo de 10 días se determinara el paradero de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” (OAS, 2014). Lo que no tuvo resultado. A cinco años del crimen de Estado Desde el comienzo de la búsqueda de los 43 normalistas se han encontrado fosas clandestinas y 184 cuerpos, sin embargo, ninguno de éstos ha dado pista de dónde se encuentran los estudiantes. Al menos la mitad de las personas sospechosas han sido liberadas y ninguna ha sido condenada por estasdesapariciones (The Associated Press, 2019). Uno de los casos de absolución más controversiales fue el de Gildardo López Astudillo, alias “El Gil”, quien era parte de las cabezas del grupo y, de igual forma, fue acusado de dar la orden para desaparecer a los normalistas (Animal Político, 2019). Abarca y Pineda, al día de hoy se encuentran a un juicio de salir de la cárcel aunado al descrédito de los últimos testigos por parte de un juez debido a que la entonces Procuraduría General de la República llevó a cabo tortura para lograr estos testimonios y, por su parte, la actual Fiscalía General de la República no ha presentado nuevas pruebas para mantener al matrimonio en los respectivos penales donde se encuentran (Mosso, 2019). La falta de claridad y las incógnitas sobre qué pasó, cómo pasó, dónde pasó y por qué pasó continúan vigentes, y la complicidad de los gobiernos diferentes escalas han cobijado a las y los perpetradores del crimen. A un lustro de la hecatombe seguimos buscando a los normalistas y exigiendo justicia #HastaEncontrarlos. Es obligación del gobierno federal afianzar las capacidades institucionales en aras de que éstas sean capaces de asegurar el acceso a la verdad que, más allá de histórica, sea real. Para un país tan sangrado por las injusticias, la corrupción y la impunidad, como lo es nuestro país, las ausencias no son medidas por números sino por dolor. 25