Lex Scripta Noviembre 2019 | Page 38

normalidad como si fuese un asunto menor”. Debido a las críticas el entonces Presidente, Enrique Peña Nieto, estableció que se iba a continuar con las investigaciones hasta que se encontrara a los normalistas. De acuerdo a la Fiscalía Estatal de Guerrero, el 27 de septiembre se detuvieron a 280 policías municipales de Iguala, de los cuales solo a 21 se les abrió carpeta de investigación por su participación en los hechos. El alcalde de la ciudad de Iguala, José Luis Abarca, como todo político mexicano, declaró que no tenía conocimiento de los hechos y que el se encontraba en la fiesta del DIF, organizada por su esposa, que si a la fiscalía le parecía competente que se le investigara. Sin embargo, el 30 de septiembre, este último solicitó licencia para ausentarse de su cargo por un mes, tras el cual se dio a la fuga, junto con su esposa. Al día siguiente el gobernador guerrerense, Ángel Aguirre Rivero anunció la emisión de una orden de presentación en contra del exalcalde y el Secretario de Seguridad Pública municipal, Felipe Flores, primo de José Luis Abarca. Por su parte, el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, anunció a los medios de comunicación la decisión de que José Luis Abarca quedaba expulsado definitivamente del partido. Los hechos del 27 de septiembre, evidenciaron que el presidente Enrique Peña Nieto no tenía control del país y no sabía cómo dirigirlo. Hasta la fecha no se han encontrado ni los restos de los normalistas desaparecidos, por lo que el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha instruido la creación de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa, está fué instalada el 15 de enero de 2019 y está a cargo de la Secretaría de Gobernación (SEGOB). Esperemos que muy pronto se encuentren al menos los restos de los normalistas, para que esto traiga un cierre, un cierre a uno de los eventos que más dolor le han traído a nuestro país en los últimos años. 36