Lex Scripta Abril 2020 | страница 27

fue golpeado en Inglaterra por cuatro hombres que aclamaban no querer Coronavirus en su país. (2020, El Tiempo) Parece que al sacar los comentarios racistas al aire, nos olvidamos que en algún momento también hemos sido víctimas de actitudes semejantes. Tal es el caso de los mexicanos durante la epidemia de influenza A-H1N1, quienes fueron discriminados en el resto del mundo por el temor de que tuvieran la enfermedad, y a nivel local, los chilangos, a quienes se les negaron las vacaciones en el resto de México con la pretensión de evitar el contagio. Sin embargo, se puede ver que detrás del racismo y el rechazo hacia los mexicanos, se ocultaba un alto grado de falta de información, ignorancia y miedo. Por ello, la reacción racista fue más un mecanismo de defensa que permitió construir un chivo expiatorio en el cual descargar la energía acumulada por el miedo y además, fue un instrumento que permitió expresar los prejuicios ya existentes respecto a los mexicanos con la intención de que los comentarios estuvieran justificados. Es este mismo fenómeno el que podemos observar ahora hacia las personas de origen chino. En el estudio “El rumor y el racismo sanitario durante la epidemia de influenza A/H1N1”, se hace alusión a cómo se utilizó a los mexicanos como chivos expiatorios durante esta epidemia, y se explica que “la construcción cultural de un chivo expiatorio es una manera simbólica de conjurar el peligro y re-direccionar el miedo” (Oehmichen y París, 2010). Ante el pánico mundial por la existencia del nuevo virus en China, se dio la misma reacción de rechazo hacia los chinos que la que se desencadenó hacia los mexicanos en ese entonces. Se creó la figura del chino como un villano enemigo, a quien se condenó de portar la enfermedad por el 25