Lex Scripta Abril 2019 | Page 21

Ahora nos preguntamos, ¿cuál sería el posible golpe que sufriríamos si se cierran las fronteras? Hacer un pronóstico muy cercano a la realidad no es complicado. Sin embargo, para esta ocasión solo resaltaremos los hechos y realidades de nuestra actividad económica con Estados Unidos. Según The Observatory of Economic Complexity (OEC, 2019) en 2017 México exportó a Estados Unidos alrededor de 307 mil millones de dólares (MMDD) y a Canadá 22 MMDD. Por otro lado, exportamos en su mayoría automóviles, refacciones, productos agrícolas (gran parte aguacates) y petróleo crudo. Así mismo, en 2017 México importó 356 MMDD, en su mayoría obtenido del refinado de petróleo, piezas y repuestos y algunos productos agrícolas provenientes de Estados Unidos, lo que nos hace su principal vendedor y comprador, con la diferencia de que importamos más de lo que exportamos. Gracias al TMEC, México, Estados Unidos y Canadá pueden llevar a cabo múltiples actividades económicas sin la necesidad de pagar altos aranceles (en ciertos casos) asociando pequeños, medianos y grandes productores de los tres países. Ahora bien, si las fronteras llegan a cerrarse, posiblemente sería solamente al tránsito de personas y no a los productos de exportación, ya que en esta sociedad tripartita todos necesitamos de todos. Los aranceles pueden incrementar, pero paulatinamente y no por un periodo prolongado. Así que sería solamente para hacer que el gobierno de México reaccione efectivamente al problema de migración que se enfrenta. El odio a los migrantes, tanto centroamericanos como mexicanos, por parte de Estados Unidos no debe nublar la situación económica que tienen nuestros países. Gran parte del sustento de México es generado por las remesas de nuestros migrantes que van en busca del sueño americano sin olvidarse de la familia que dejan atrás. Cerrar la puerta y optar por la mezquindad no proporciona la solución que esperaríamos de los gobiernos que pelean siempre para ver quién tiene la culpa de la migración masiva que se vive desde el año pasado. De cualquier manera, los campos mexicanos seguirán cosechando y las fábricas seguirán produciendo, si no es para Estados Unidos puede ser para Asia y Europa que se muestran muy interesados en lo que podemos ofrecer. 19