Lex Scripta Abril 2019 | Page 14

A esto se le suma la probabilidad de embarazos prematuros de alto riesgo que son usuales para niñas menores de 18 años, debido a que su cuerpo no está físicamente preparado para tener un bebé, poniendo en peligro no solo al niño sino a la madre. De igual forma, aumentan las posibilidades de contraer enfermedades de transmisión sexual. En México la educación sexual aún es tema tabú, lo que ha contribuido en gran parte a los embarazos en adolescentes o niñas y en la propagación de enfermedades de transmisión sexual. Finalmente, aumenta la posibilidad de violencia doméstica y sexual. De acuerdo con la Comisión Nacional para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres (2019), “las mujeres que se casaron antes de los 18 años sufren más violencia física (49%), mayor violencia sexual (68%) y más violencia económica (16%), en comparación con aquellas que se unieron después de la mayoría de edad”. Muchas menores de edad que viven dentro de un matrimonio infantil están en aislamiento dentro de una comunidad que propicia y acepta esta situación, sin tener conocimiento de sus derechos ni a quién puede acudir, así como alta probabilidad de que sus hijos repitan el mismo camino. 14 9