No considero una hipérbole equiparar
el Alma Máter de un alumno, con la Patria de un ciudadano, pues ambos logran germinar el mismo sentido de identidad, compromiso y progreso en sus individuos. El Tecnológico de Monterrey, fuera de todo Ranking académico, es mi Alma Máter, mi orgullo. Es aquí dónde he encontrado varias de las mentes que me ayudarán a moldear el México que quiero y algunas de las manos que me sostendrán en mis desaciertos. El ITESM me ha enseñado a tener siempre abiertos los ojos, las oportunidades pueden llegar a ser tan efímeras, que sólo el enfocado puede aprovecharlas; me ha enseñado apuntar a la grandeza, pero con los pies bien firmes; me ha enseñado a tener la frente en alto y levantarse siempre a pesar de las desiluciones; pero sobre todo, me ha enseñado a buscar la mejor versión de mí, aquella inalcanzable.
La curiosidad salvó al gato
N
por: Mario Gutiérrez
Siendo un fiel creyente de la educación como el sustentáculo fundamental de una sociedad armónica, me gusta afirmar que el gusto a la academia no es más que el gusto a la curiosidad. Con la existencia de un sinfín de información al alcance de nuestras manos, el conformismo se vuelve irresponsable e insípido. La ausencia de una determinación personal es corolario de una ausencia de curiosidad, por lo que el mejor consejo que puedo ofrecer es: No pierdan la curiosidad. Si mi nombre aún carece de renombre suficiente para convencerlos, háganle caso a Derek Bok, quien fue Presidente de Harvard University cuando dice: «If you think education is expensive, try ignorance». La ignorancia va a terminar costando mucho más que la educación. Manténgase inteligentes.
Mario Gabriel Gutierrez Chavez
Sexto semestre
LED
Promedio acumulado 94