Está previsto que la población mundial alcanzará los 9.2 mil
millones de personas para el 2050. Si en 2012 la Organización
Mundial de Alimentos y Agricultura (The Food and Agricultural
Organisation, FAO, por sus siglas en inglés) estimó que una de
cada ocho personas se van a dormir con hambre, esta situación
sólo puede agravarse en las condiciones actuales. Y esto no es lo
único de lo que nuestros nietos tendrán que preocuparse.
Factores como el aumento de los costos en la producción de
alimentos, el cambio climático, así como la ineficiente distribución
de los sistemas alimentarios y restricciones en el uso de suelo para
la agricultura (casi 3/4 de la tierra para cultivo ya se están
utilizando, y lo demás no se utiliza por su baja producción o por
encontrarse en reservas ecológicas) nos hacen preguntarnos de
qué modo podríamos promover estilos de vida que desde hoy nos
ayuden a prever las condiciones futuras y evitar una crisis
alimentaria.