Factores como el aumento de los costos en la producción de alimentos, el cambio climático,
así como la ineficiente distribución de los sistemas alimentarios y restricciones en el uso de
suelo para la agricultura (casi 3/4 de la tierra para cultivo ya se están utilizando, y lo demás
no se utiliza por su baja producción o por encontrarse en reservas ecológicas) nos hacen
preguntarnos de qué modo podríamos promover estilos de vida que desde hoy nos ayudan a
prever las condiciones futuras y evitar una crisis alimentaria.
Una opción es el cultivo sustentable. Desarrollar junto con los agricultores nuevas técnicas
para producir comida sin agravar los costos al medio ambiente es una opción. En sí misma,
producir menos carne ayudaría a reducir el impacto ambiental (al utilizar el grano para
consumo del ganado en otras formas de alimentación humana, así como invertir con mejor