LETRINA
Número 8
Septiembre 2016
Ante semejante lógica, Tarántula no tuvo más opción que reconocer
avergonzado que tal idea jamás se había atravesado por su cabeza. Y lo
que es aún peor, que ni siquiera sabía dónde localizar a Susana para
que aclarara los detalles de su petición.
- Eso es sencillo – volvió a hablar McGuffin (aunque, como veremos más
adelante, al menos en eso se equivocaba) – En esta época del año,
Susana
suele pasar sus ratos libres en el Vientre de la Ballena.
Siempre el vientre de la ballena.
- ¿Por qué siempre esas referencias al cruce del primer umbral, el
vientre de la ballena o el periplo del héroe de las mil caras? - se
quejaba Jeremías ante lo que le parecía una arbitrariedad por parte de
Lázaro.
- Ya te lo dije, tienes que leer a Joseph Campbell si quieres escribir
como se debe – respondía Lázaro, con la autoridad de quien estuviera
recitando el evangelio.
- No lo sé. Me repugna un poco la idea de usar un recetario de cocina
para construir una historia.
- ¿Y qué prefieres? ¿Mezclar ingredientes a tontas y a locas, con la
absurda esperanza de que las ciegas musas te guíen a redescubrir la
sopa de ajo?
- Qué sé yo. Siempre será preferible la sopa de ajo (aunque te apeste
la boca después de comerla) a una aséptica lata de sopa Campbell's.
- Andy Warhol estaría en desacuerdo con tu comentario y lo sabes –
replicaba Lázaro triunfalmente.
-
Andy
imágenes
Warhol desafió las
propias
de
la
reglas del
cultura
arte
popular
y
culto, permitiendo
la
publicidad
como
que
los
billetes de un dolar y las botellas de cocacola, estuvieran expuestas
en los más exigentes museos – se desesperaba Jeremías.
- Pero sólo lo logró hasta haber dominado las reglas de la composición
publicitaria. El punto es que no puedes romper las reglas sin antes
aprender a seguirlas.
- Ya bastantes reglas tenemos en la vida cotidiana, como para además
aferrarnos a reglamentar la ficción. Al menos en la fantasía todo
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