LETRINA
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Número 8
Septiembre 2016
Vale, lo siento.
Entonces todo pasó muy rápido, levantó el revólver y disparó una sola
vez hacia mi rostro, probablemente a mi frente, no lo sé, jamás podré
saberlo. Aventó el arma hacia mi brazo derecho, con lágrimas en los
ojos. Creo que le escuché decir algo antes de romper en llanto, algo
sobre odio. Por último la vi huir temblando hacia las calles amarillas
y vacías mientras que todo se desvanecía a negro.
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