mos de muchas maneras: miedo a perder a la pareja, tal
vez no acceda y termine enojado (a), pero todas ellas contienen una dosis de inhibición nacida de una educación
sexual llena de tabúes.
Si a ello le aumentamos la creencia de que el sexo sólo
tiene función reproductiva, la educación sexual se complica mucho más, generando una fuerte negación a vivir
el placer carnal libremente. Antes de hablar más de comunicación, debemos dar una ojeada a la educación como
factor importante para poder tener apertura sexual en
pareja dejando todas esas barreras a un lado.
Al respecto, Adriana García, especialista en problemas de
comunicación con la pareja, afirma: “La educación sexual
es la forma como nos orientan a vivir nuestra sexualidad
compartida con el otro, pero es allí donde nuestros mismos padres hacen una diferencia entre la idea de sexualidad para el hombre y para la mujer ¨ Este factor hace
crecer a los varones con una idea errónea, pensando que
ellos están comprometidos a satisfacer, y que, para tener
mayor hombría, deben acostarse con todas las mujeres
posibles. Mientras que a las mujeres se les prohíbe hablar
de sexo, tocarse (porque es malo o sucio), tener relaciones
antes de llegar al matrimonio, etc.
¿Qué piensas de que en todos lados estemos saturados de
información sexual? ¿Ayuda a un disfrute de satisfacción
sexual en plenitud? La psicóloga Adriana García responde: “Pues pareciera que estar invadidos de información
sexual es sinónimo de una bien formada educación en el
ámbito, lamentablemente, no siempre es así, más bien,
genera una desinformación y confusión. Al final nos lleva
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