LETRINA LETRINA #3 Septiembre - octubre 2012 | Page 23

PROSA 35 Edgar Fernández La soledad se hizo presente, la sentí, me llamaba a gritos, una sensación que nunca había experimentado. Estaba por encender el auto, la discusión me había hecho enfurecer. Me encontraba tan decepcionado y lastimado, pero todo lo que había dicho era mentira, no podía estar lejos de ella. Salí del auto y entré corriendo al edificio cuando la escuché gritar y vi romperse la ventana de su departamento. Subí las escaleras lo más rápido que pude: 1, 5, 10, 15, 20, 25, 30, 35. El numero treinta y cinco era donde vivía. Ya estaban varios vecinos preguntando si se encontraba bien. — No responde, sólo grita y grita. — dijo una de las vecinas. Toqué la puerta, grité su nombre y nada, golpeé la puerta y nada. Intenté por unos minutos que abriera, pero fue inútil, no tuve respuesta. Los vecinos se fueron, me senté en el pasillo esperando a q Ք