LETRINA LETRINA #12 Marzo - abril 2014 | Page 72

Freixas dice, de plano, que del machismo “El lenguaje tiene parte de culpa […]”; pobre Don Lenguaje, ya se le trata como un ente volitivo, autónomo y se le culpa de todo, y si “[…] lo humano se confunde con lo masculino”, dice Freixas, creo que la confundida es ella. En suma, podríamos hablar de una y mil imprecisiones dentro de los argumentos que despedazan el texto de Bosque, pero el punto es que francamente debería haber mayor sensatez y ver que las estructuras del pensamiento son constructos culturales, que estas se reflejan en un lenguaje, que cada hablante decide emplearlo a su intención, que la RAE no debe y, bueno, ni puede regularlo, que una cosa es la lengua en sí y otras las construcciones que con ella hacemos, que es machista el caso del Refranero Mexicano (Pérez, 2008) “Ni grullo ni grulla, ni mujer que arguya” y que si bien un huérfano no es “[…] a quien se le han muerto el padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre” como dice el DRAE, tampoco podemos evitar que una de las acepciones de femenino sea “Débil, endeble”, y el diccionario debe registrarlo; con esto la RAE no está afirmando que este sea el significado verdadero de la palabra ni está apoyando la moralidad de ese uso, porque, para empezar, no hay criterio para decir qué es inmoral y qué no, qué uso es más ético que otro y, sobre todo, hay que entender que las palabras no son “contenedores” de significación, no tienen un significado per se, uno las carga de contenido e intencionalidad tanto en la emisión como en la recepción; visibilizadores de las mujeres, dejémonos de estructuralismo semántico, esto es el siglo XXI. Referencias bibliográficas: Cassany, D. (1996). La cocina de la escritura. Barcelona: Anagrama. Pérez, H. (2008). Refranero mexicano. México: AML. Calsamiglia, H., y Tusón, A. (1999). Las cosas del decir: manual de análisis del discurso. Barcelona: Ariel. Bosque, I. (2012). Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer. El país. Madrid. Lafuente, I. (2012). Sin peros en la lengua. El país. Madrid. Manrique, W. (2012). ¿La lengua tiene género? ¿Y sexo? El país. Madrid. Constenla, T. (2013). Menos sexismo en el nuevo diccionario. El país. Madrid. 72