Freixas dice, de plano, que del machismo “El lenguaje tiene parte de culpa
[…]”; pobre Don Lenguaje, ya se le trata como un ente volitivo, autónomo
y se le culpa de todo, y si “[…] lo humano se confunde con lo masculino”,
dice Freixas, creo que la confundida es ella.
En suma, podríamos hablar de una y mil imprecisiones dentro de
los argumentos que despedazan el texto de Bosque, pero el punto es
que francamente debería haber mayor sensatez y ver que las estructuras
del pensamiento son constructos culturales, que estas se reflejan en un
lenguaje, que cada hablante decide emplearlo a su intención, que la RAE
no debe y, bueno, ni puede regularlo, que una cosa es la lengua en sí y
otras las construcciones que con ella hacemos, que es machista el caso
del Refranero Mexicano (Pérez, 2008) “Ni grullo ni grulla, ni mujer que
arguya” y que si bien un huérfano no es “[…] a quien se le han muerto el
padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre” como dice el
DRAE, tampoco podemos evitar que una de las acepciones de femenino
sea “Débil, endeble”, y el diccionario debe registrarlo; con esto la RAE
no está afirmando que este sea el significado verdadero de la palabra ni
está apoyando la moralidad de ese uso, porque, para empezar, no hay
criterio para decir qué es inmoral y qué no, qué uso es más ético que otro
y, sobre todo, hay que entender que las palabras no son “contenedores” de
significación, no tienen un significado per se, uno las carga de contenido e
intencionalidad tanto en la emisión como en la recepción; visibilizadores
de las mujeres, dejémonos de estructuralismo semántico, esto es el siglo
XXI.
Referencias bibliográficas:
Cassany, D. (1996). La cocina de la escritura. Barcelona: Anagrama.
Pérez, H. (2008). Refranero mexicano. México: AML.
Calsamiglia, H., y Tusón, A. (1999). Las cosas del decir: manual de análisis del
discurso. Barcelona: Ariel.
Bosque, I. (2012). Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer. El país. Madrid.
Lafuente, I. (2012). Sin peros en la lengua. El país. Madrid.
Manrique, W. (2012). ¿La lengua tiene género? ¿Y sexo? El país. Madrid.
Constenla, T. (2013). Menos sexismo en el nuevo diccionario. El país. Madrid.
72