LETRINA LETRINA #11 Enero - febrero 2014 | Page 20

Puebla a la de México en 1824 (Luis Aboites, 2003). Guerrero (1905) nos da las causas por la cuales se originaron los asaltos a las diligencias: […] bajo el régimen colonial, siempre hubo un pésimo sistema de comunicaciones; pues el problema gubernamental que implicaba, era de solución casi imposible, si se tiene en cuenta la enorme extensión de caminos… Además no era apremiante para la Administración Pública ni para los particulares. (Guerrero, 71) Al firmarse los acuerdos de Córdoba de 1929, donde se estipulaba que las fuerzas armadas y de gendarmería de la Corona debían retirarse del suelo mexicano, y la constante reestructuración política, pusieron en peligro la seguridad de los caminos y las poblaciones, sobre todo las que pertenecían a los caminos reales entre Puebla y la Capital, dejándolas a merced de los bandidos. Las causas para que surgieran tantas legiones de asaltantes son demasiadas, Guerrero apunta las dos más usuales: A la par que los pronunciamientos, aunque sin bandera política, sino proclamando paladinamente el robo. Hubo en toda esa época bandas innumerables de salteadores; pues las derrotas militares y la falta creciente de trabajo lanzaban al camino las reliquias de los vecinos y todo exceso de población que había en las ciudades y los campos. (Guerrero, 214) 20