sientos, a veces con “buenos días”, a veces con “Pásele uno”, a veces con nada.
Un par de horas extra para relajar a los
músculos, que se sientan agotados y
no necesiten un par de piernas bien torneadas para desvanecer la nostalgia.
es la perfecta compañía nocturna, después de todo, siempre queda la luna de
Octubre que no se ha querido asomar
a través de unos ojos que no buscan el
cielo; de esos que quieren encontrar su
reflejo en un pedazo de agua olvidada
por Dios en una hoyo en el pavimento.
Doce cervezas, cuatro tragos, dos preparadas, “vamos a seguirla al burro”. Tres putas, dos noches de sueños, una
vida cansada, una trabajo mal pagado,
Danzas de media noche, con un techo que veintiocho suspiros, unos ojos lastimeros.
oculta el domo celestial donde no hay estrellas ni ángeles, sino putas bien baratas; Calle vacía, eco de tus botas como comalgunas con dientes faltantes, otras con pañía. Una frente con seis arrugas a los
carnes flácidas y desproporcionadas. Si 23, quisiera decir que cada una tiene
prestas atención, y miras con detalle verás una historia, pero no hablan, no muestu soledad a la cara y se burlará de tus ojos tran sabiduría, no tiene razón, son
pintados de noches bajo tus párpados, tu arrugas; no somos tan diferentes, son
soledad sabe todo de ti, es lo que eres: De- defectos que desconocen su utilidad.
tente y mira su rostro, sus lágrimas corren
por tus mejillas, y no encuentras tu luna Las manos creen que la soledad es conde Octubre en su porosa y arrugada piel. tagiosa, hay soledad en la compañía,
hay soledad en la ausencia, hay soleUna rutina, un par de semanas, una re- dad en una ciudad llena de arrugas,
banada de autocompasión, la silla vacía hay soledad cuando no hay soledad.
de la abuela, un celular sin mensajes,
tres días encerrados en círculo rojo en 10 kilos menos, ojos sin parpadear, boca
un calendario solitario de la cocina. temblorosa, mareos por las noches y
por las mañanas, no hay compañía “Me
La piel muerta en la cama como compa- queda la luna de octubre” y dos soles
ñía no suena tan mal después de todo, temerosos la buscan, desesperanza, una
los alimentos a medio calentar en las fecha en el calendario, un tirón de cabetardes parecen ya un manjar de reyes, llos, y comienza el Noviembre.
un vaso bien colmado de veneno etílico
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