Lenguas Indígenas en Riesgo. Kiliwas Cantos de Trinidad Ochurte. Primera edición, 2006 | Page 37

Lo que antes era nuestro Se cuenta otra historia en el Rancho las Pinzas, donde está Ramón Espinosa; que por ahí venían unas personas con cargas de oro, de por allá de Santo Domingo, La Paz. Venían a caballo o en burro. Los alcanzaron, pero entonces, cuando los alcanzaron, ya no llevaban la carga, y dicen que por ahí la enterraron. Ahora hay mucho hoyo que han hecho buscando el tesoro mentado, pero nunca lo han encontrado, porque dicen que el oro es algo codicioso, pero lo que todos debemos entender, como les platicaba, es que si alguien lo ve (mira) es para él, no para todos, porque si va otro se le hace tierra. Mi mamá platicaba que antes eran grupos, no vivían en casas como vivimos ahora, ellos vivían debajo de los árboles, andaban pa’ arriba y pa’ abajo en burros, ahora estamos muy modernos y nos echamos a perder, porque si no andamos en carro no caminamos. En el rancho Los Albérchigos, que es aquí enfrente, igual que el Aguaje del Cuatro, el rancho San Antonio quedó en el ejido Tepic, que era propiedad de nosotros, propiedad de mi mamá, donde vivíamos nosotros en el año del 80; cuando regresamos para acá, ya encontramos mochao el ejido, y tuvimos que ir a sacar nuestra casa de allá, vivimos en el rancho del Gallo, acá arriba, y poco a poco nos fuimos juntando aquí los kiliwas, ahora sí vivimos cerca, pero antes era muy difícil que vivieran juntos ellos, porque eran grupos que estaban aquí y mañana estaban en otra parte. Ellos hacían mochilas con las forjas de cuero que se hacían antes y era en lo que transportaban los trastes y equipos de cocina. 36 •••