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CAPÍTULO XVIII.
Como otras muchas mujeres, la Guindilla mayor despreció el amor mientras
ningún hombre le propuso amar y ser amada. A veces, la Guindilla se reía de que
el único amor de su vida hubiera nacido precisamente de su celo moralizador 628 .
Sin su afán de recorrer los montes durante las anochecidas de los domingos no
hubiera soliviantado 629 a los mozos del pueblo, y, sin soliviantar a los mozos del
pueblo, no hubiera dado a Quino, el Manco, oportunidad de defenderla y sin esta
oportunidad, jamás se hubiera conmovido 630 el seco corazón de la Guindilla
mayor, demasiado ceñido 631 y cerrado entre las costillas. Era, la de su primer y
único amor, una cadena de causalidad y casualidad que si pensaba en ella la
abrumaba. Son infinitos los caminos del Señor.
Los amores de la Guindilla y Quino, el Manco, tardaron en conocerse en el pueblo.
628
Reformar las malas costumbres enseñando las buenas . U. t. c. prnl.
629 Inquieto , perturbado , solícito
630 enternecer
631 Apretado , ajusta
(‖
mover a ternura )
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