Leemos el camino segundo A Los chicos leemos El camino versión 2 B con introd | Page 151

Así se hicieron novios la Sara y el Peón. Con Daniel, el Mochuelo, estuvieron un poco desconsiderados, teniendo en cuenta la parte que él había jugado en aquel entendimiento. Habían sido novios año y medio y ahora que él tenía que marchar al colegio a empezar a progresar se les ocurría fijar la boda para el dos de noviembre, el día de las Animas Benditas. Andrés, "el hombre que de perfil no se le ve", tampoco aprobó aquella fecha y lo dijo así sin veladuras: —Los hombres que van buscando la mujer se casan en primavera; los que van buscando la fregona se casan en invierno. No falla nunca. A la Nochebuena siguiente, la Sara estaba de muy buen humor. Desde que se hiciera novia del Peón se había suavizado su carácter. Hasta tal punto que, desde entonces, sólo dos veces había encerrado al Moñigo en el pajar para leerle las recomendaciones del alma. Ya era ganar algo. Por añadidura, el Moñigo sacaba mejores notas en la escuela y ni una sola vez tuvo que levantar la Historia Sagrada, con sus más de cien grabados a todo color, por encima de la cabeza. Daniel, el Mochuelo, en cambio, sacó bien poco de todo aquello. A veces lamentaba haber intervenido en el asunto, pues siempre resultaba más confortador 566 sostener la Historia Sagrada viendo que el Moñigo hacía otro tanto a su lado, que tener que sostenerla sin compañía. El día de Nochebuena, la Sara andaba de muy buen talante 567 y le preguntó al Moñigo mientras daba vuelta al pollo que se asaba en el horno: —Dime, Roque, ¿escribiste tú una carta al maestro diciéndole que yo le quería? —No, Sara —dijo el Moñigo. —¿De veras? —dijo ella. —Te lo juro, Sara —añadió. Ella se llevó un dedo que se había quemado a la boca y cuando lo sacó dijo: 566 567 Que conforta Voluntad, deseo, gusto 151