Leemos el camino segundo A leemos el camino A con introducción | Page 31
CAPÍTULO V
Es verdad que la Guindilla mayor se tenía bien ganado su apodo por su carita redonda
y coloradita y su carácter picante y agrio como el aguardiente 121 . Por añadidura era
una cotilla. Y a las cotillas no las viene mal todo lo que les caiga encima. No tenía
ningún derecho, por otra parte, a tratar de dominar al pueblo. El pueblo quería ser
libre e independiente y a ella ni le iba ni le venía, a fin de cuentas, si Pancho creía o no
creía en Dios, si Paco, el herrero, era abstemio 122 o bebía vino, o si el padre de Daniel,
el Mochuelo, fabricaba el queso con las manos limpias o con las uñas sucias. Si esto le
repugnaba, que no comiera queso y asunto concluido.
Daniel, el Mochuelo, no creía que hacer lo que la Guindilla mayor hacía fuese ser
buena. Los buenos eran los demás que le admitían sus impertinencias e, incluso, la
nombraban presidenta de varias asociaciones piadosas. La Guindilla mayor era un
esperpento 123 y una víbora. A Antonio, el Buche, le asistía la razón al decir esto,
aunque el Buche pensaba más, al fallar así, en la competencia comercial que le hacía la
Guindilla, que en sus defectos físicos y morales.
121
Aguardiente:
Bebida espiritosa que , por destilación , se saca del vino y de otras sustancias ; es alcohol diluido en ag
ua
122 Abstemio: Que no bebe vino ni otras bebidas alcohólicas
123 Esperpento: Persona , cosa o situación grotescas o estrafalarias .