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De que la mujer de Paco, el herrero , falleciera al dar a luz al Moñigo, nadie tenía la
culpa . Ni tampoco tenía la culpa nadie de la falta de capacidad educadora de su
hermana Sara, demasiado brusca y rectilínea para ser mujer.
La Sara llevó el peso de la casa desde la muerte de su madre. Tenía el pelo rojo e
híspido y era corpulenta y maciza como el padre y el hermano. A veces, Daniel, el
Mochuelo, imaginaba que el fin de la madre de Roque, el Moñigo, sobrevino por no
tener aquélla el pelo rojo. El pelo rojo podía ser, en efecto, un motivo de longevidad
19 o, por lo menos, una especie de amuleto protector. Fuera por una causa o por otra,
lo cierto es que la madre del Moñigo falleció al nacer él y que su hermana Sara, trece
años mayor, le trató desde entonces como si fuera un asesino sin enmienda. 20 Claro
que la Sara tenía poca paciencia y un carácter regañón y puntilloso 21 . Daniel, el
Mochuelo, la había conocido corriendo tras de su hermano escalera abajo,
desmelenada y torva 22 , gritando desaforadamente:
—¡Animal, más que animal, que ya antes de nacer eras un animal!
Luego la oyó repetir este estribillo centenares y hasta millares de veces; pero a
Roque, el Moñigo, le traía aquello sin cuidado. Seguramente lo que más exacerbó 23
y agrió el carácter de la Sara fue el rotundo fracaso de su sistema educativo. Desde
muy niño, el Moñigo fue refractario 24 al Coco, al Hombre del Saco y al Tío Camuñas.
Sin duda fue su solidez física la que le inspiró este olímpico desprecio hacia todo lo
que no fueran hombres reales, con huesos, músculos y sangre bajo la piel. Lo cierto
19
20
21
Larga vida
Posibilidad de cambio
Suspicaz , quisquilloso
22 Fiera , espantosa , airada y terrible a la vista
23 Agravar o avivar una enfermedad , una pasión , una molestia
24 Opuesto , rebelde a aceptar una idea , opinión o costumbre