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de Iowa “Eating Disorder Predisposition is Associated with ESRRA and
HDAC4 Mutations. Journal of Clinical Investigation – 2013” donde se
encontró que personas con mutaciones en dos diferentes genes (ESRRA
y HDAC4) presentaron alrededor de 85% de riesgo de desarrollar un
desorden alimenticio, rompiendo el mito que los desordenes alimenticios
son el resultado de ideales de belleza fabricados por los medios de
comunicación y la industria de la moda.
Otro estudio generado por la Universidad de Washington cuyos datos se
publican en la revista “Journal of Studies on Alcohol and Drugs”, identi-
ficó que el consumo del alcohol tiene un componente genético que se
encuentra en el cromosoma 15 (GABRG3) cuyo gen acentúa los efectos
del consumo de alcohol en el individuo.
En el día a día nuestro comportamiento cambia o evoluciona en depen-
dencia a los elementos que nos rodean y a los estímulos que acompa-
ñan nuestra forma de vivir (alimentación, estrés, contaminación, ruidos,
hacinamiento, etc.), es decir, las influencias ambientales también inciden
en el comportamiento y de allí parte el razona