Leadership Magazine Vol. 02 | Page 27

nto de Iowa “Eating Disorder Predisposition is Associated with ESRRA and HDAC4 Mutations. Journal of Clinical Investigation – 2013” donde se encontró que personas con mutaciones en dos diferentes genes (ESRRA y HDAC4) presentaron alrededor de 85% de riesgo de desarrollar un desorden alimenticio, rompiendo el mito que los desordenes alimenticios son el resultado de ideales de belleza fabricados por los medios de comunicación y la industria de la moda. Otro estudio generado por la Universidad de Washington cuyos datos se publican en la revista “Journal of Studies on Alcohol and Drugs”, identi- ficó que el consumo del alcohol tiene un componente genético que se encuentra en el cromosoma 15 (GABRG3) cuyo gen acentúa los efectos del consumo de alcohol en el individuo. En el día a día nuestro comportamiento cambia o evoluciona en depen- dencia a los elementos que nos rodean y a los estímulos que acompa- ñan nuestra forma de vivir (alimentación, estrés, contaminación, ruidos, hacinamiento, etc.), es decir, las influencias ambientales también inciden en el comportamiento y de allí parte el razona