"LE SURREALIST" 5 | Page 17

un lugar nocturno bajo un cielo luminoso, y solo si me mira con detenimiento el espectador tomará conciencia de la surrealidad de este escenario pintado con tanto realismo (Paquet, 1992; 7). Todas las obras de esta colección llevan de título El imperio de las luces, y así mismo se llama la colección de estas obras. Magritte una vez dijo en 1954:

La concepción de un cuadro, es decir, la idea, no se visualiza en el

mismo: es imposible ver una idea con los ojos. Lo que un cuadro

representa es lo visible a los ojos, esto o las cosas que tenían

necesidad de tal idea. Esas son también las cosas representadas en el

cuadro El imperio de las luces. Mejor dicho, lo que aparece es un

paisaje nocturno y por otro lado el cielo que podemos ver en un día

despejado. El paisaje representa la noche y el cielo, el día. La

evocación de la noche y el día tiene, creo yo, el poder de sorprendernos

y fascinarnos. Designo este poder con el nombre de poesía. Si atribuyo

a esta evocación tal poder es, sobre todo, porque siempre me han

interesado el día y la noche, sin que jamás haya sentido preferencia por

ninguno de los dos. Este fuerte interés personal por el día y la noche es

un sentimiento de asombro y de admiración (Magritte, 1954).

Metiéndonos más a detalle, en la pintura El imperio de las luces, se

pueden observar múltiples detalles a comparación de obras anteriores de

Magritte. Lo que más llama la atención de toda la obra es el cielo, pues

resplandece bastante y los colores utilizados son muy llamativos, dado que el

resto de la obra es obscura; el cielo en la obra se ve que claramente es de día.

En esta pintura también se observan árboles, unos más altos que otros, pero

todos estos pintados de tonos obscuros. Entre los árboles se puede ver una

casa, está casa tiene un tamaño promedio basada en el año en que se pintó, y

claro, tiene características de esos años, si analizamos bien la casa se puede

llegar a la conclusión de que es la fachada de la casa, y que todas son

ventanas y no puertas, de todas estas ventanas solo dos se observan como si

dentro tuvieran una luz encendida en alguna habitación; y dicho esto, es claro

que la casa está pintada como si fuera de noche. Por último, René Magritte

pintó un lago, y en este lago se ve reflejada la fachada de la casa y los árboles;

en el reflejo de este lago también se puede ver como si fuera de noche. En

toda la colección se ven cosas bastante similares; lo que cambia es el enfoque,

la perspectiva o el ángulo, pues en todas las pinturas se trata de una casa o

grupo de edificaciones iluminados por la luz eléctrica del interior de las casas, o

por los faroles de la calle que nos iluminan sus fachadas, acompañadas de un

cielo luminoso.

En esta pintura, El imperio de las luces, se usa lo que es el surrealismo,

pues esto lo maneja Magritte en la mayoría de sus obras. La escuela pictórica

de esta pintura es surrealista, y lo surrealista de esta obra es sobre cómo pintó

algo nocturno con el cielo luminoso. Lo surreal se trata de un movimiento

literario y artístico que busca trascender lo real a partir del impulso psíquico de

lo imaginario y lo irracional. Es todo un manifiesto pintado del ideario artístico

de Magritte, que concebía la pintura como medio para revelar ideas y fundar