¿Desde cuándo está funcionando la asociación?
-Oficialmente desde 2016, aunque anteriormente se encontraba en situación de letargo, a Laura Romero le ofrecieron la posibilidad de coger las riendas de la asociación. Ella accedió con la condición de que en los estatutos se recogieran los derechos y la defensa del
colectivo LGTBQ+.
¿Cómo surgió?
-La idea surgió porque cuando fueron madres, como madres pertenecientes al colectivo
LGTBQ+, se sintieron solas y con mucha falta de orientación y apoyo para todo el proceso de inseminación artificial y asistencia médica.
Además en los colegios vieron cómo también había una gran falta de orientación, y apoyo al colectivo. Su propia hija sufrió acoso escolar debido a la falta de conocimiento, respeto y tolerancia.
¿Cómo os sentís al ver éste movimiento?
Aunque falta mucho por hacer y avanzar, tenemos el apoyo de muchas asociaciones de mujeres. Pero falta mucho apoyo institucional a día de hoy.
¿Cómo expresarías el sentimiento al ver todo lo que estáis consiguiendo?
-Aunque no lo parezca, estamos consiguiendo llegar
a mucha gente joven. Hoy día hay muchos chavales con dudas sobre su identidad o su sexualidad, y aquí encuentran y obtienen el apoyo y la orientación que necesitan.
¿Qué le dirías a las personas del colectivo que aún no se han atrevido a dar el paso?
-Pues que lo que no se ve no existe, que es fundamental dar visibilidad para normalizar a todas las personas del colectivo. Y que no tengan miedo.
¿Qué pediríais o que necesitáis de “los de arriba” para avanzar más en este sentido?
-Pues nuestra Asociación no dispone de los recursos económicos necesarios para orientar, se pide colaboración, para que, por lo menos, nos ayuden con atención psicológica y un punto de información u orientación para todas aquellas personas que lo necesiten y se acerquen a la Asociación.