Latitude Revista Latitude 2016 | Page 8

La metodología permite desarrollar en el participante la capacidad de síntesis, ya que debe detectarse la información relevante y ordenarla mentalmente para emitir un diagnóstico certero; enseña a razonar en el propio estudio individual y en la discusión con los demás miembros del programa; permite ejercitar la imaginación creativa y desarrolla la aptitud para el trabajo en equipo. La discusión del caso es muy importante, ya que obliga al respeto y comprensión por las opiniones y experiencias ajenas, sin tener por eso que renunciar a las convicciones individuales, pero con el compromiso de tener que llegar a una decisión conjunta. Sin embargo, esta metodología está ciertamente limitada por el hecho de que la situación es «de papel», con personajes ficticios y que en la toma de decisión no influyen factores como la angustia y el riesgo que acompañan a la vida real. Ahora bien, el sentimiento de evaluación del grupo que usualmente acompaña la dinámica, puede en un momento dado dar el sentido de responsabilidad y habilidad generando un clima de presión, más cercano a la realidad. ¿Cómo se resuelve el caso? La resolución debe seguir tres etapas fundamentales: el estudio individual de la situación; la discusión en equipo de número reducido, donde se comunican las ideas, criterios y opiniones, se adoptan líneas de acción y estrategias para presentar los planteamientos frente al grupo entero; y, finalmente, la discusión grupal en la que intervienen todos los participantes del programa, contrastando opiniones. ¿Qué interrogantes surgen al presentar un caso? Usualmente, cuando un equipo se enfrenta a un caso surge una sensación de incertidumbre, porque no se sabe exactamente qué es lo que se debe hacer, el problema suele no estar claramente definido ni existe un método único y preciso para atacar la situación. En oportunidades, la información no está preparada para su utilización, y suelen colarse datos irrelevantes y a veces falta información 8 necesaria. A pesar de todo eso, el equipo que ha alcanzado una solución no sabe exactamente si ese era el camino correcto a seguir. Una sensación común cuando se analizan casos es el sentimiento de no haber aprendido nada nuevo, con discusiones ineficientes, donde se puede sentir que no hay avance. Esto es debido a que esta metodología persigue mejoras en las capacidades de más alto nivel, las cuales son difíciles de notar y hay que darles tiempo a los logros. Ante la incertidumbre que presenta un caso, se puede seguir una línea de análisis que implica una serie de pasos comenzando con la comprensión de la situación, la familiarización con los datos, su organización para manejarlos, la determinación de la calidad de la información, verificando lo que hace falta y cómo obtenerla. En definitiva, haciéndose una idea global y clara de las situaciones planteadas en el caso. Luego, se hace un diagnóstico de los problemas, observando la situación como es y como nos gustaría que fuera, se separan los síntomas de las causas, se interrelacionan los hechos y se establecen prioridades. Esto conlleva a generar soluciones alternativas donde se da libertad a la imaginación para luego ordenar, evaluar y completar las opciones con relación al interés para el caso. Cada opción debe producir una serie de efectos en caso de ser puestas en acción; aquí se deben estudiar los efectos colaterales que pueden traer las decisiones. Se debe escoger entonces aquella decisión que en un principio tenga más ventajas convenientes dentro de la estrategia general de la empresa. Una vez escogida la solución, esta debe traducirse en un plan que especifique, con el mayor grado de detalle y realismo posible, las acciones a realizar para su consecución.