LAS VOCES DEL 11 - LA REVISTA DEL NORMAL NÚMERO I - SEPTIEMBRE DE 2017
y el sol un pálido anillo de palosanto al este .
Te llevamos allí cuando apenas sabías andar . Tengo grabado un nítido recuerdo de tu madre en ese viaje , mostrándote un rebaño de vacas que pacían en un campo rebosante de flores silvestres . Ojalá no hubieras sido tan pequeño .
No habrías olvidado la casa , el hollín de sus muros de piedra , el arroyo donde tus tíos y yo construimos mil presas de niños .
Ojalá recordaras Homs como yo lo recuerdo , Marwan .
En su animada Ciudad Vieja , una mezquita para nosotros los musulmanes , una iglesia para nuestros vecinos cristianos y un gran zoco en el que todos regateábamos para comprar colgantes de oro y productos frescos y vestidos de novia . Ojalá recordases los atestados callejones con olor a kibbeh frito y los paseos que dábamos al caer la noche con tu madre en torno a la Plaza de la Torre del Reloj .
Pero esa vida , esa época , parece ahora una farsa , incluso para mí , como un largo rumor que se ha desvanecido . Primero fueron las protestas . Más tarde el asedio . Los cielos escupiendo bombas . El hambre . Los entierros .
Estas son las cosas que tú conoces . Sabes que el cráter de una bomba puede convertirse en una poza para nadar . Has aprendido que la sangre oscura es mejor que la de color rojo brillante . Has aprendido que se puede encontrar a madres y a hermanas y a compañeros de escuela , en pequeños triángulos de piel iluminados por el sol , brillando en la oscuridad , a través de estrechos resquicios en el hormigón y los ladrillos y las vigas al descubierto .
Tu madre está aquí esta noche , Marwan , con nosotros , en esta fría playa a la luz de la luna , entre los bebés que lloran y las mujeres que expresan su preocupación en lenguas que no hablamos . Afganos y somalíes e iraquíes y eritreos y sirios . Todos esperamos impacientes la salida del sol , todos la tememos . Todos buscamos un hogar . He oído decir que nadie nos ha invitado . Que no somos bienvenidos . Que deberíamos llevarnos nuestro infortunio a otro lugar . Pero oigo la voz de tu madre , por encima de la marea , que me susurra al oído : “ Ah , pero si vieran , cariño . Incluso la mitad de lo que tú has visto . Si sólo vieran . Dirían cosas más amables , seguro ”.
Miro tu perfil bajo el resplandor de esta luna en cuarto creciente , niño mío , tus pestañas como caligrafía , cerradas en un sueño inocente . Y te digo : “ Coge mi mano . Nada malo te va a pasar ”. No son más que palabras . Trucos de padre .
Matan a tu padre , tu fe en él .
Porque lo único en lo que puedo pensar esta noche es en la profundidad del mar , en su inmensidad , su indiferencia . Me siento tan impotente para protegerte de él . Lo único que puedo hacer es rezar . Rezo para que Dios lleve el barco a buen puerto , cuando la costa se pierda de vista y seamos una motita en las aguas agitadas , inclinándose y escorando , tragados .
Porque tú , tú eres una carga preciosa , Marwan , la más preciosa que nunca hubo .
Rezo para que el mar lo sepa . Inshallah . Cómo rezo para que el mar lo sepa . © Khaled Hosseini