Las Historias de Esmeralda
9
El oro verde
Hace muchos años Alí, un leñador humilde, amable, tenía tres hijos y vivía en las afueras de Bagdad, fue al bosque en busca de leña y de repente escucha que se acercaban muchos pasos y gritos. Alí, se escondió detrás de unos árboles y quedó mirando para saber que pasaba.
Paso algunas horas aquellos hombres se retiraron del lugar. Alí bajó del árbol y se acercó muy sigilosamente a la cueva y se encontró un gran tesoro. Cargó a los burros con algunas bolsas de oro y se marchó rápidamente.
Alí, preocupado por lo que había hecho; logró calmar su conciencia, pues el destino lo trajo hasta allí, ¿por algo será? Todo esto es fruto del crimen y del robo.
Llegó a su casa, casi sin aliento, llamó a su criada, Rubí para que lo ayudara a descargar las bolsas de los burros. Rubí, era una joven inteligente, astuta, hermosa, simpática siempre tenía una solución para los problemas difíciles. Alí decide contarle todo y pedirle ayuda.
Pasado unos días, los ladrones volvieron a la cueva y se dieron cuenta que faltaba algunos fardos de oro, quedaron desorientado pensando quienes pudieron saber del escondite. Fueron al pueblo y se enteraron que alguien se volvió rico en muy poco tiempo. Los ladrones se disfrazaron de mercader nuevo, en el lugar, comenzaron hacer investigaciones y descubrieron que el nuevo rico era ALÍ. Los ladrones, con mucha prudencia trataron de hacer negocio con Alí, sabiendo que estaban tratando con alguien inteligente y astuto. Pensaron en muchos planes para recuperar su dinero, llevando a cabo algunos, pero todos fracasaron.
Uno de los planes de los ladrones, fue marcar las puertas de la casa de Alí con yeso. Rubí sale de compras, vio la marca en la puerta y no dudo que había algún peligro, decide marcar igual todas las casas del barrio.
Al día siguiente los bandidos se dirigen a la casa identificada, al llegar se encuentran con la sorpresa que todas las casas estaban marcadas iguales. Los ladrones volvieron muy furiosos a su guarida a pensar otro plan.
Alí y su familia, se convirtieron en la familia más rica de todos los hombres y todos los tiempos y vivieron muy felices.