arte migrante
Arte en torno a la migración: sensaciones corporizadas sobre el desplazamiento
La migración es un tema que cada vez se trata con más frecuencia desde prácticas artísticas como la fotografía, el video, el performance, el happening y la instalación. Como material para la producción creativa, es interesante detenerse a reflexionar sobre las sensaciones que el individuo experimenta como migrante: pensarse dividido, sentir una fuerza de atracción que arrastra hacia el lugar de origen, un movimiento permanente e inestabilidad, el territorio-cuerpo como almacén de experiencias y el “no lugar interior” como un espacio de incertidumbre.
En todo el mundo, la migración de personas de un país a otro, e incluso dentro de las propias fronteras nacionales, es un fenómeno que aumenta todos los días. A diferencia del viaje que se decide por el placer de visitar otros lugares y por enriquecer la vida misma con experiencias nuevas, la migración involuntaria se da por motivos que obligan a buscar otros horizontes para asegurar la supervivencia misma del individuo, ya sea por razones de violencia o económicas, o situaciones extremas de guerra y conflictos.
Los lugares se despueblan y repueblan y las cifras de los censos estadísticos no alcanzan a reflejar esta realidad. En 2002 el reporte de migración internacional de la Organización de las Naciones Unidas indicaba que 175 millones de personas estaban viviendo en un país donde no habían nacido. Hoy, el fenómeno de la migración está reconfigurando las fronteras; éstas se diluyen y ya no es posible encontrar la estabilidad en sociedades que crecieron como una población que creó un único idioma y tradiciones para llegar a una identidad nacional. Los países ahora experimentan la migración de sus poblaciones y la inmigración de individuos venidos de otras latitudes que llegan y, se queden por largo tiempo o no, experimentan una transformación a partir de la convivencia y la mezcla cultural diaria. Podríamos referirnos a una tipología del fenómeno migratorio a partir de reconocer exiliados, refugiados políticos, desplazados dentro de su propio país, pero nos interesa tratar la migración como tema general, que aunque con sus distintas particularidades pueden reunirse en el conjunto de fenómenos que nos hablan del transterrado. No se puede ignorar tampoco que el acto violento es parte del fenómeno migratorio, como causa misma del desplazamiento o como consecuencia del mismo acto, pues a veces la migración involucra someterse a nuevas situaciones de violencia para sobrevivir en el nuevo lugar.
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