La voz del Fray 2.0, 3 (06/2017) vozfray-3-2017 | Page 38

CULTURA Tras la muerte de su padre abandona la carrera por la que no sintió ningún interés y regresa a Pontevedra. La herencia no ha sido de mucha cuantía y no le da para vivir , por ello decide empezar una nueva vida en Madrid. Su atuendo se hace peculiar, y la barba se alarga convirtiéndose en su estética habitual. Vive con estrecheces económicas e incluso llega a pasar hambre. Habita en un patio de viviendas en una buhardilla alquilada con dos oscuros cuartuchos con una silla, una mesa y una cama como único mobiliario. De esta época se relata una anécdota en la que paseando por la madrileña Carrera de San Jerónimo, Valle se encuentra con Miguel de Unamuno y Pío Baraja y debido a las diferencias literarias entre estos, la única conversación posible son insultos, gritos y cambiar el rumbo para evitar la confrontación. En pleno verano, en una discusión el periodista Manuel Bueno le causa una herida en un antebrazo que termina gangrenándose y provocando su amputación. Todo comenzó por una discusión sobre la legalidad de un duelo que iba a celebrarse pese a la minoría de edad de uno de los duelistas. La polémica pasó a mayores y los dos escritores llegaron a agredirse, con la tan mala suerte, que se le clavó un gemelo de la camisa en su muñeca izquierda. En 1919, su salud se quiebra; sufre una intervención quirúrgica con la consiguiente estancia en un sanatorio y es allí donde por primera vez emplea la palabra “ esperpento ” , definida por el mismo de este modo, “ Esta modalidad consiste en buscar el lado cómico en lo trágico de la vida ” . La vida de Valle-Inclán termina el 5 de enero de 1936. Durante su entierro celebrado el día de los Reyes Magos, una lluvia trepidante sorprende a los habitantes de Santiago, cesando todo ápice de celebración. Finalmente en plena llovizna y con la noche encima, un joven, al bajar el ataúd a la fosa notó que sobre la tapa había un crucifijo. Se dispuso a arrancarlo y joven y ataúd rodaron juntos, creando una escena similar a los esperpentos de Valle-Inclán. Jesús Viñas ( 1º Bach. D ) y Lidia Carrasco ( 1º Bach. C ) 37