La voz del Fray 2.0, 3 (06/2017) vozfray-3-2017 | Page 34

CULTURA En el scriptorium cada monje tenía una labor: las zonas más iluminadas se reservaban para los que hacían los dibujos ( llamados miniaturistas ) , y los que escribían los textos ( copistas ) . Entre estos últimos destacamos a los que creaban las letras que encabezaban cada capítulo ( letras capitulares ) , mucho más elaboradas que las otras. Unos monjes se dedicaban a coser los pergaminos ( estaban organizados en cuadernillos ) para que no se perdieran las hojas ,y otros a preparar las encuadernaciones de los manuscritos, que iban desde las más humildes en piel o tela, hasta las más elaboradas, en madera labrada, marfil, piedras preciosas e incluso con alguna reliquia incrustada. Hasta el siglo XII el material utilizado para escribir los textos no era el papel, sino el pergamino: El pergamino se hacía con la piel de un animal, generalmente ovejas, cabras o vacas. Esta piel era tratada con cal y después lijada y pulid