El 1 de septiembre de 1939, sin previa declaración de guerra y tras acusar a Polonia de ataques previos a su población de origen germano, las tropas alemanas invaden Polonia, en una guerra relámpago (Blitzkrieg), que duró apenas tres semanas. Entre tanto, Gran Bretaña y Francia exigen a Alemania la retirada inmediata de sus tropas. Adolf Hitler, a la sazón presidente del Estado Alemán, no responde a esta exigencia. El 3 de septiembre, ambos países declaran la guerra a Alemania. El 17 de septiembre, la Unión Soviética ataca la parte oriental de Polonia, tras anexionarse Estonia, Letonia y Lituania, atendiendo a su alianza firmada con Alemania con fecha 23 de agosto de 1939.
El conflicto pudo haber finalizado en 1940 con la ofensiva alemana sobre Francia, que dio como resultado la ocupación de gran parte del país (las imágenes de las tropas nazis desfilando por las calles de París dio la vuelta al mundo) y la creación de un estado no beligerante francés con capital en Vichy, lo que hizo que Gran Bretaña se quedara sola frente a un enemigo cada vez más poderoso y aparentemente imparable.
Sin embargo, la guerra tendría múltiples ramificaciones e infinidad de giros inesperados a través del globo. Al entrar en el conflicto Italia el 10 de junio de 1940, la guerra se expande por todo el Mediterráneo y el Norte de África. Contra todo pronóstico, Gran Bretaña resiste el envite de las tropas del eje, en particular derrotando a la Luftwaffe en la conocida Batalla de Inglaterra y a la armada Italiana frente a las costas de Calabria.
El 1 de septiembre de 1939, sin previa declaración de guerra y tras acusar a Polonia de ataques previos a su población de origen germano, las tropas alemanas invaden Polonia, en una guerra relámpago (Blitzkrieg), que duró apenas tres semanas. Entre tanto, Gran Bretaña y Francia exigen a Alemania la retirada inmediata de sus tropas. Adolf Hitler, a la sazón presidente del Estado Alemán, no responde a esta exigencia. El 3 de septiembre, ambos países declaran la guerra a Alemania. El 17 de septiembre, la Unión Soviética ataca la parte oriental de Polonia, tras anexionarse Estonia, Letonia y Lituania, atendiendo a su alianza firmada con Alemania con fecha 23 de agosto de 1939.
El conflicto pudo haber finalizado en 1940 con la ofensiva alemana sobre Francia, que dio como resultado la ocupación de gran parte del país (las imágenes de las tropas nazis desfilando por las calles de París dio la vuelta al mundo) y la creación de un estado no beligerante francés con capital en Vichy, lo que hizo que Gran Bretaña se quedara sola frente a un enemigo cada vez más poderoso y aparentemente imparable.
Sin embargo, la guerra tendría múltiples ramificaciones e infinidad de giros inesperados a través del globo. Al entrar en el conflicto Italia el 10 de junio de 1940, la guerra se expande por todo el Mediterráneo y el Norte de África. Contra todo pronóstico, Gran Bretaña resiste el envite de las tropas del eje, en particular derrotando a la Luftwaffe en la conocida Batalla de Inglaterra y a la armada Italiana frente a las costas de Calabria.
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