La Revista de Los Imparables La Revista | Page 5

Breve relato de la vida de Los Imparables Corría el año, nos entusiasmábamos cada vez más en ese recreo que era correr detrás de un balón, pero ahora tras el tiempo vemos, coincidimos, que era algo más, era ese tercer tiempo que empezamos a implementar, que se extendía en el tiempo con charla y algo de humo (asado). Época donde la comunicación era verbal, de boca en boca, o por el teléfono fijo que hoy está en el olvido, no había sms o email entre nosotros, no existía el chat ni otra forma de comuni- cación que hoy están, solo lo conversado en la semana, solo empezando un hábito, una costumbre, de reunirnos en un lugar y hora determinada. Y así arrancaba la tarde de cualquier sábado, era el dueño de casa, Beethoven quien esperaba en su vereda que empecemos a llegar y así como si nada de repente éramos tres, diez, quince, época donde motorola empieza con su star tac a su- cumbir la comunicación. Lo relatado, fué el germen de lo que llamaríamos más tarde “Los Imparables”, sindicando a Darío, una persona que jamás en su vida había jugado al fútbol, y por supuesto no sabía ni las reglas mínimas de ello, pero a base de pasión ge- nerada por la pelota, por la reunión y el reencuentro siguiente, hace de motor e impulsor, de gestionador de lugares, de balones, de camisetas. Nos tomamos un fin de semana y fuimos en autos particulares, a jugar en Paso de la Patria (Corrientes), con bromas, con buenos asados y suficiente líquido 5