queda pedirle al Espíritu . En el caso de un hombre despierto y liberado las cosas son diferentes , él sí podrá torcer voluntades , leyes y destinos . Pero si un hombre común desea ser escuchado , deberá hablarle a su Espíritu . Dice Meyrink : “ Si quieres rezar , reza a tu yo invisible , es el único Dios que prestará oídos a tus oraciones ”. También agrega : “ Si quieres avanzar al galope , pídele a tu espíritu que te lleve a la gran meta por el camino más corto , y él lo hará ”. Para avanzar hacia esa “ gran meta ” no hay que mirar atrás , no hay que mirar a los costados , no hay que distraerse , la atención no debe ser desviada por las muchas tentaciones que hay en el mundo . Hay que tener los ojos y la voluntad fijos en esa gran meta .
Meyrink nos ha dado unas buenas ideas y nosotros podemos ponerlas en práctica por las noches . Estando acostados y listos para dormir , podemos repetir mentalmente frases similares a estas : “ Quiero unirme a tí , Espíritu Eterno ”, “ quiero despertar ”, “ llévame a la Gran Meta ”. Indefectiblemente , a la mañana siguiente notaremos cambios . Pero muy pocos hombres hablan a su Espíritu ¡ Si la mayoría duerme como un tronco !
Para Meyrink , “ la liberación del espíritu es lo único digno de hacer por un hombre en su vida , es la única tarea que puede llevar adelante , no hay otra tarea que justifique tomarse un tiempo para efectuarla , todas las demás obras son inútiles ,
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