La permanente mengua TEASER | Page 13

La permanente mengua 13
— Êstron …, sí , lo recuerdo . No debe hacer mucho de su última visita . Aunque para mí de nada hace demasiado tiempo — aclaró , al ver la cara de extrañeza del chaval —. ¡ Bien , joven Arkênida , no debemos demorarnos más ! Es conveniente que las cosas se hagan cuando el corazón las pide , y tú has venido aquí impulsado por él , ¿ verdad ?
— Es cierto , Madre . Como sabes , mi poblado ha hecho enormes esfuerzos por procurarme una preparación digna de un guerrero Verspolês , pensando que yo podría ser un seguro aspirante para obtener la solución al Hachîtu Nak . Sin embargo , no es tal preparación la que me mueve a venir aquí y recibir tus consejos , sino un deseo insostenible para mi pecho de salvar Versipôl y un ansia de superación incubada , creo , desde que Êstron fracasara en su segundo intento . Me encontraba practicando la clavada vertical de cuchillo sobre un tocón de árbol , cuando irrefrenablemente me he visto lanzado a coger lo necesario para la subida a ti , de modo que … ¡ a ti vengo , Mampâla , Madre del Arkaidâm ! Y me doy a ti , voluntariamente , ¡ aceptando en esta jornada y en esta cima cuantos avatares , sufrimientos o alegrías me hayan de suceder en el futuro incierto !
Las últimas palabras las soltó al aire emocionado por el momento , dándose el ánimo que tanta falta le haría en acontecimientos sucesivos y entregándole el ánfora sudorífera a quien ya le pertenecía por derecho propio .
— Tú y tu Abuelo Êstron sois dos gotas de las aguas del Valle de Ugân . Lo que él te dijo yo te lo reitero : tú eres lo más importante para ti , tú y tu espíritu , tu alma verdadera . Cuando desfallezcas — animó la Madre —, supérate y sigue tu camino , el que te cuente el pecho ; y no olvides que en el intento está el triunfo .
En esto , la montaña se detuvo en su largo discurso para respirar un poco , las ramas y flores del lugar se balancearon . Luego , ella siguió :