La muerte del tirano Fidel Castro Suplemento Fidel Castro | Page 10

Fidel Castro, el último representante del Cretácico Durante esos años, el luego dictador cubano siempre trató de doblegar a los distintos frentes, entre los que había comunistas y demócratas. Un Ejército Rebelde de unos 800 hombres escasos de pertrechos frente a los 70.000 militares armados hasta los dientes. Para tranquilizar los ánimos, en 1957 Castró lanzó el Manifiesto de Sierra Maestra, en el que se comprometía a celebrar elecciones. Otra cosa era cumplirlo al llegar al poder. A finales de diciembre de 1958 cayó la primera ciudad en manos rebeldes, Santa Clara, y Batista huyó esa misma Nochevieja. La paloma en el hombro Después de proclamar el triunfo de la revolución el 1 de enero de 1959 desde Santiago, el Castro barbudo de los largos discursos y el uniforme verde oliva entró triunfante en La Habana una semana después. Sus seguidores vieron como un símbolo providencial que ese día una paloma blanca se posara en su hombro. Muchos cubanos esperaban la llegada de un Mesías en ese momento de la historia del país, como explica el escritor Carlos Alberto Montaner en «Viaje al corazón de Cuba». La paz duró poco. Los tribunales revolucionarios comenzaron a juzgar sin garantías a militares y colaboradores de la dictadura de Batista. Decenas de cubanos fueron condenados a muerte y ejecutados. Fidel Castro sabía ya la importancia de la represión y el miedo para mantenerse en el poder. Así surgió poco después la temida policía política y los efectivos Comités de Defensa de la Revolución (CDR) para denunciar desde el mismo barrio a los «enemigos» de la revolución. Una de las razones de la longevidad del régimen. Cinco meses después, Fidel Castro destapó una nueva carta sobre la dirección que tomaba su régimen y decretó la primera reforma agraria. Le siguieron la toma de refinerías por negarse a procesar petróleo soviético, de ingenios azucareros, empresas, propiedades urbanas... que afectaba a intereses cubanos y extranjeros. En el otoño de 1959 la Administración Eisenhower empezó a tomar las primeras medidas contra el incipiente gobierno totalitario. Bajo el mandato de John F. Kennedy, Castro destapó la carta definitiva. El 16 de abril de 1961 anunció que la revolución era socialista; ese 1 de diciembre abrazó el marxismo- leninismo y se lanzó irremediablemente en los brazos de la URSS. Las anómalas relaciones entre los dos países vecinos desde la independencia cubana no podían ir peor, con episodios como Bahía de Cochinos, la Crisis de los Misiles y la imposición del embargo económico contra la isla el 7 de febrero de 1962. Mientras EE.UU. es el «enemigo útil»para el castrismo, el embargo es la «excusa perfecta» para justificar las consecuencias de un modelo económico que «nunca ha funcionado», coinciden varios analistas. Poco antes del fin de la ayuda económica, militar y política de la URSS en 1991, surgió el primer signo de ruptura en las filas castristas: la ejecución del general Arnaldo Ochoa y otros tres militares en 1989 en una trama de corrupción y narcotráfico.