La Viviencia Mariana
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y María, se amplía a otras numerosas enunciaciones. Así, se anuncia a Ana y a
65 los ángeles la concepción de María, y-a la misma Virgen- su Asunción a los
66 cielos.
Las aplicaciones midráshicas son abundantes. Veamos algunas. En MCD, II, 691, se narra que el calzado y vestido que la Virgen procuró al Niño Jesús fueron creciendo con él sin cambio hasta su muerte. El hecho es sorprendente y surge en el lector curioso la siguiente pregunta: ¿ cómo justifica la autora esta extraña afirmación? La explicación es clara desde el principio de
67 las transposiciones midráshicas. Al mismo trabajo de ampliación de la información tradicional pertenece la utilización del material apócrifo que abunda en la MCD. Este material se encuentra, sobre todo en la infancia de
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Jesús y en el ciclo de la Asunción.
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MCD, I nn. 178-184; 196-199.
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MCD, III, n. 698-700.
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En efecto, en textos del A. T. como Dt 8, 4; 29, 4 se habla de un fenómeno parecido. Es el caso de las 600.000 personas que salieron de Egipto, y peregrinaron durante 40 años por el desierto sin que se gastaran ni sus ves dos ni su calzado. Lo que la M. Ágreda realiza en la MCD no es otra cosa sino la aplicación de aquel fenómeno extraordinario del empo del Éxodo a la vida de Jesús y María. Esta transposición paralela se debe sencillamente al supuesto teológico de que es normal aplicar a los personajes del N. T.-muy superiores a Moisés y los judíos del Éxodo- cuanto acontece en el Pueblo de Dios del A. T. Es una muy original relectura midráshica de la historia humana de Jesús y de María a la luz de episodios milagrosos del Éxodo. Una transposición midráshica cris ana se da igualmente en el hecho de que la Virgen mantuviera inalterada la condición sica de sus 33 años. En todos estos casos hay una prolongación de los métodos exegé cos judíos, que los inves gadores llaman interpretación deráshica.
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El material apócrifo de la infancia se concentra en los siguientes ciclos narra vos: la historia de Joaquín y Ana; la Presentación de María en el Templo; los desposorios de María con José; la vida de Zacarías e Isabel( visitación y nacimiento de Juan); los sucesos de Belén( nacimiento, circuncisión, visitas al Niño Jesús); de Egipto; de Nazaret( enfermedad y muerte de José); de los cuarenta días del desierto. En la Pasión, son de po apócrifo el ciclo de Pilato( las intervenciones de su mujer, para salvar a Jesús, y los detalles de la sentencia); la historia de Judas; las apariciones de los muertos y del mismo Jesús. En la Iglesia primi va, pertenecen al mismo género: ciclo de los Apóstoles( símbolo de la fe, etc.); el ciclo de Éfeso y de Zaragoza. Es de po apócrifo también el ciclo de la Asunción.