La Magia de Leer La Magia de Leer | Page 8

Nuestros Finales

8

MEJORES AMIGOS DEL MUNDO ENTERO

Violeta se mudó de Rosario a La Boca con su familia y Pablo no lo sabía.

Un día Violeta fue a hacer compras por el barrio y Pablo la encontró. ¡Se pusieron refelices de volver a verse! Violeta le contó que desde hace una semana se habían mudado ahí y enseguida le preguntó si quería ir a jugar a su casa con su pelota nueva de color amarillo. Pablo le contestó que le encantaba ir y además le dijo que su color favorito era el amarillo. ¡Ella le dijo contenta que también su color favorito desde siempre era el amarillo!

Entonces Pablo fue a su casa rápido y le preguntó a su mamá si podía ir solo a lo de Violeta y la mamá lo dejó. Pablo se fue en bicicleta y allí jugaron a la pelota, comieron un rico asado con Pepsi y se divirtieron mucho. La pasaron tan bien que Pablo ese mismo día la puso en su lista de mejores amigos del mundo y también la anotó en su calendario amarillo.

Otro día Pablo la fue a buscar a Violeta a la casa y como no estaba la fue a buscar a la plaza. La encontró y le preguntó si quería ser su mejor amiga. Violeta le dijo que con mucho gusto quería serlo. A partir de ese día Violeta y Pablo fueron mejores amigos del mundo entero.

SELENE

UN FINAL FELIZ

Una tarde Pablo le fue a decir a Violeta que se iba a mudar a un edificio muy, muy lejano y que no iban a poder volverse a ver. Violeta quedó muy triste.

Pasaron treinta meses y en un callejón abandonado Violeta y Pablo se volvieron a encontrar. Se pusieron felices de verse otra vez pero Violeta no sabía que Pablo ya tenía otra amiga con quien jugar.

Un día Violeta fue a la casa de Pablo y lo encontró con otra amiga llamada Julieta. Entonces fue a su recámara y empezó a llorar. Pablo se apenó mucho porque no sabía que para Violeta él era su mejor amigo.

Pasaron unos años, Violeta y Pablo se casaron y tuvieron tres hijos: Tomás, Eugenia y Soledad. La madrina de los tres fue la amiga de Pablo, Julieta. Y así fue como Violeta y Pablo terminaron su historia muy felices.

ANNE